Flamenco en estado puro con Eduardo Leal y Maribel Ramos

Mañana actúan los bailaores almerienses en el escenario del Recinto Ferial

La bailaora almeriense Maribel Ramos, conocida como La Zambra.
La bailaora almeriense Maribel Ramos, conocida como La Zambra.
E.t.f./ Almería

14 de agosto 2009 - 01:00

Garrucha se pone esta noche la bata de cola para recibir en el escenario del Recinto Ferial a dos bailaores almerienses de gran peso dentro del mundo del flamenco. El garruchero Eduardo Leal y la almeriense Maribel Ramos protagonizarán un espectáculo de música y baile, donde resurgirán las raíces más puras de la cultura española.

Las tablas del escenario vibrarán con el zapateado de estos dos artistas. Sus elegantes movimientos y las singulares posturas de brazos, manos y tronco no dejarán a nadie impasible.

La Noche Flamenca arrancará mañana a partir de las 22.30 horas, tras una verbena musical amenizada por la Orquesta Libertad. Así, la entrada al concierto es totalmente gratuita por lo que desde la Comisión de Festejos del Ayuntamiento de la localidad se espera una gran afluencia de público, tanto vecinos de Garrucha como de municipios próximos. Así, vecinos de todas las edades buscarán hacerse un hueco para ver en directo a dos de las figuras más representativas del baile flamenco en Almería.

Eduardo Leal, bailaor nacido en Garrucha, ha conseguido hacerse un hueco, no sin gran esfuerzo, dentro del mundo de flamenco. Su vocación surgió cuando era bien pequeño, sentía dentro la necesidad de bailar e interpretar la música que más le gustaba, el flamenco. Desde la academia de Lita Paredes viajó a Madrid en busca de ampliar su formación. Fue allí donde con gran esfuerzo y tesón logro codearse con los bailaores más destacados del panorama flamenco, hasta llegar a compartir escenario con Joaquín Cortés ó Rafael Amargo.

La trayectoria artística de la almeriense Maribel Ramos no tiene nada que envidiarle. Desde pequeña empezó estudiando baile en todas sus formas, clásico, folklore, moderno, flamenco… Al igual que su compañero de tablas, Eduardo Leal, viajó a Madrid para estudiar en el Conservatorio Superior de Danza. Sus enormes ganas de demostrar su gracia y elegancia bailando la catapultaron hacia Nueva York, Miami, Los Ángeles ó Boston, donde participó en un importante espectáculo. De allí viajó a Moscú, Italia, Inglaterra, e incluso Japón, logrando hacerse a su paso más y más seguidores.

El resultado de ambos bailaores encima de un escenario, dando lo mejor de sí y derrochando arte a cada zapatazo podrá verse mañana en Garrucha.

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