El libro Flamencos. Viaje a la generación perdida editado por Almuzara, escrito por Manuel Herrera se presenta hoy viernes, 27 de enero a las 21:30 horas en la Peña Flamenca El Taranto. Intervienen Carmen Herrera, hija del autor y Antonio Zoido, escritor y presidente de la Fundación Machado.

Se trata de una colección de 33 entrevistas realizadas entre 1982 y 1990 a artistas flamencos veteranos, muchos de ellos conocidos pero ya ancianos entonces, y otros casi anónimos fuera de su ámbito, representantes genuinos de la vieja escuela del flamenco familiar, de los cuartos y las fiestas.

Representantes del cante, el baile y la guitarra en toda la geografía cantaora de aquellas décadas, desde Cádiz a Granada, desde Córdoba a Málaga. Desde Borrico de Jerez, El Sevillano, Joselero, El Negro, Oliver de Triana, La Perrata o la Piriñaca a casi desconocidos como La Calzona, Arenero, Alonso el de Cepillo, La Gallina o El Melu.

Son entrevistas largas, producto de reuniones de varias horas, en compañía de amigos y familiares de los entrevistados y artistas en activo. La narración de Manolo Herrera es fiel, auténtica y apasionada, quedando reflejados, no solo el ambiente del flamenco de la primera mitad del siglo XX y el de la época de las entrevistas, sino que es un documento sociológico de la vida en la España de más de medio siglo. Un libro esencial para entender, tanto el flamenco actual como las raíces ancestrales de este arte.

Manuel Herrera Rodas (Casariche 1937-Los Palacios 2020). Profesor y director del Grupo Escolar de los Palacios. Gran Cruz de Alfonso X el Sabio en 1983. Hijo adoptivo de Sevilla y Socio de Honor de la peña El Taranto.

Escribió varios libros de texto para la enseñanza del flamenco en Educación Infantil y Primaria. Creó y dirigió la revista Sevilla Flamenca. Dirigió muchos años la peña El Pozo de las Penas de Los Palacios.

Dirigió tres ediciones de la Bienal de Sevilla. Dirigió el ciclo de Cajasol Conocer el flamenco durante 29 años. Fue uno de los creadores de la ITEAF, de la que fue Secretario y luego Presidente hasta su disolución en 1993. Murió cuando estaba terminando de pasar al papel las entrevistas que configuran este libro. En Almería uno de sus grandes amigos siempre fue Antonio Zapata.