El fallo del IX Certamen de Novela Ciudad de Almería se desveló ayer con el anuncio por parte de la concejala de Cultura, Ana Martínez Labella, del nombre de la novela ganadora. Música brasileña, un espacio cultural que inspira creatividad como es el Museo de la Guitarra y muchísimo público arroparon el momento más especial, la apertura del sobre donde estaba escrito que el nuevo premiado es Francisco Javier Pasamontes Orgaz con la obra Bandoleros.

Un concurso internacional que ha reunido a 121 escritores de 14 países, y que tuvo como finalista a Los monstruos no anidan en la oscuridad, de José Manuel Aspas. "El Certamen de Novela Ciudad de Almería quiere ser el altavoz de los autores para que puedan expresarse, y, de esta manera, les abrimos la puerta de par en par a la emoción de ver impresas sus obras" dijo Ana Martínez Labella.

El concurso está organizado por la asociación 'Francisco Javier Balbín París', que rinde un homenaje literario anual a este fallecido policía local, lo edita 'Aldevara' y cuenta con la colaboración del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería, que sufraga los premios. A la cita de ayer, presentada por el periodista Alfredo Casas, llegaron dos finalistas, recibiendo Francisco Javier Pasamontes un premio de 3.000 euros y publicación del libro, y José Manuel Aspas obtenía un galardón de 1.000 euros y edición de su obra.

Ana Martínez Labella destacó "el excelente estado de salud del certamen y la magnífica respuesta entre los escritores". Un total de 121 obras se han presentado al concurso procedentes de Chile, Colombia, Argentina, Ecuador, Cuba, República Dominicana, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Holanda, Portugal, Noruega y, por supuesto, España.

"Como se puede comprobar, un certamen con un claro carácter internacional, que lo convierten en un auténtico embajador de la cultura almeriense", añadió. Y es que, como expresaba la concejala, "en la actual sociedad debemos fomentar la convivencia entre el audiovisual que predomina en el entorno digital y la belleza de la palabra que tiene su máxima expresión en la literatura impresa".

El presidente de la asociación 'Francisco Javier Balbín París', Juan Jesús Gilabert, afirmó que "el certamen cada vez tiene más interés, y se presentan obras de mayor volumen lo que nos ha llevado a ampliar los miembros del comité lector, de 31 a 42 miembros", bajo la presidencia del catedrático Alfredo Martínez Almécija.

La obra ganadora, Bandoleros, está ambientada en la Andalucía rural de los primeros años del siglo XIX, donde era muy habitual la expresión 'echarse al monte' para referirse a aquellos que huían de la justicia, ocultándose en despoblados. Así empieza esta historia, con el arrebato de celos que lleva a un joven muchacho estepeño a matar a otro hombre, sobrino del vicario, que le disputaba a su amada. A partir de ahí su vida cambiará para siempre.

Su autor es Francisco Javier Pasamontes, natural de La Guardia, Toledo, licenciado en Comunicación Audiovisual, master en Diseño Web y titulado en el ciclo medio de Administración y Finanzas. Con esta obra, narra una historia en la que se entremezclan aventura, pasión, amor, lealtad y ambición, creando una atmósfera intensa y llena de giros inesperados que atraparán al lector.

Pasamontes explicó, en su intervención, que "recuerdo cuando era pequeño que me preguntaron qué quería ser de mayor y dije que quería ser cuentista. Por eso quiero agradecer de todo corazón a la asociación 'Francisco Javier Balbín París', al Ayuntamiento de Almería y a la Editorial Aldevara su trabajo para organizar este certamen que proporciona a jóvenes escritores soñadores como yo la oportunidad de abrirse un hueco en el complicado mundo editorial".

Por su parte la obra finalista fue Los monstruos no anidan en la oscuridad, de José Manuel Aspas, de Valencia. El autor es un profesional ligado durante toda su carrera profesional al sector de la seguridad privada, que desde hace unos años escribe de forma permanente y en 2016 ya publicó su primera novela, El Jardín de la Codicia. En la obra finalista del certamen almeriense el escritor sumerge al lector en Valencia como teatro de esta novela. Sus calles son el escenario donde se vivirá una historia trepidante, con bruscos giros narrativos y un sorprendente final.

La música de esta entrega de premios la pusieron Pedro Castro y Jonay Cano.