El pop rock de La Frontera y La Guardia cierra el año en la Plaza de la Constitución

La Guardia y La Frontera despedirán el año desde la Plaza de la Constitución con un concierto gratuito que es hoy viernes, 30 de diciembre, a partir de las 20:30 horas y en el marco de la programación especial de Navidad puesta en marcha por el Área de Cultura, que ofrece así una sorpresiva incorporación de última hora, cual regalo bajo el árbol.

Canciones como El mundo tras el cristal, Mil calles llevan hacia tí o Cuando brille el sol de La Guardia. Temas como El Límite, Judas el Miserable o Cielo del Sur de La Frontera. Y muchas más firmadas por ambas bandas forman parte, por derecho propio, del imaginario colectivo de más de una generación de amantes de una manera de hacer rock y pop en español que ya prácticamente se encuentra en desuso y que ellos salvaguardan.

La Guardia nace en el año 1983, es una de las bandas míticas de los años 80, temas como Cuando brille el Sol o Mil calles llevan hacia tí han marcado una época en el rock estatal de nuestro país. Manuel España es el alma mater de la banda desde su creación, ejerciendo de compositor, guitarrista y cantante. Dilatada carrera, la que hace que esta banda siga dando guerra por todos los escenarios de nuestro país. Un total de 15 álbumes y un buen puñado de canciones convertidas ya en clásicos son las que avalan al grupo.

La Guardia fue fundada en 1984 por Javier Andreu (Voz), Tony Marmota (Bajo), José Bataglio (Batería), Quino Maqueda (Guitarra) y Rafa Hernández (Guitarra), un grupo de amigos, estudiantes de publicidad, que se habían conocido en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid y que formaban parte de bandas como La Visión u Octubre. En un principio se harían llamar Las Muñecas Repollo, nombre que pronto fue sustituido por el título de una de las primeras canciones, La Frontera a sugerencia del crítico Jesús Ordovás.

En 2015 celebraron su trigésimo aniversario por todo lo alto con un doble cedé y deuvedé en directo, que derivó en otra gira de más de veinte conciertos. La banda no ha parado de tocar desde entonces y es un referente en ese rock de aires polvorientos, sureños, de western, bourbon, botas de punta, corbata de cordón, calavera de búfalo y todos los tópicos genuinos del género que, en nuestro país, nadie ha sustentado tantos años, más de treinta, como ellos.