Cultura

La Fura lleva al público con 'Res' a mirarse en un espejo

  • El espectador acostumbrado a observar vio como se cambiaban los papeles y pasaba a ser observado

El público que acudió el miércoles a ver la obra Res de la Fura dels Baus se convirtió en gran protagonista. Se trataba de una representación pequeña, intimista y minimalista de La Fura, a cargo de un sólo actor. El guión de la obra varía en cada función, según la recreación de los espectadores. Todo dependía de la reacción del público al verse reflejados en el escenario al ser grabados con una cámara.

Precisamente la cámara fue grabando y amplificando en una pantalla todas las reacciones del público. Curiosamente, cada persona reacciona de manera diferente al verse a gran tamaño.

Originalidad no le faltó a La Fura, sorprendiendo como siempre con sus montajes. En el Teatro Auditorio n o hubo nada más que actor y público. No había texto, no había interpretación, no había acción. Tan solo existió la acción que se desarrolló dentro de la mente del actor y las mentes de los espectadores. La mente mandó en todo momento.

El espectador que está acostumbrado siempre a asumir el rol de observador, en esta obra se cambiaron los papeles y pasó a ser el ente observado por el Individuo desde el escenario que mira sin complejos a los ojos del público.

Esta sensación añadida al hecho de que no ocurriera nada fue provocando cierto desasosiego, estrés y repulsa. Lo más interesante de este concepto era la reacción del público ante la nada, el vacío, el horror vacío al que la sociedad no está acostumbrada. Sin duda, un experimento curioso que tuvo reacciones variadas. Res obligó al público a reflexionar sobre el teatro y al cabo de cierto tiempo la gente empezó a mirarse extrañada entre sí, a murmurar, protestar e interactuar. Sin darse cuenta el público en el Ejido se convirtió en los actores, directores y guionistas en directo de la obra.

El director Carlus Padrissa planteaba una reflexión "sencilla y contundente" del mundo efímero de las artes escénicas, y para ello contó con la complicidad del actor Doctor Flo que presentó su creación, un espectáculo que carece de texto, acción e interpretación.

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