El Gaviero, cinco años tras la edición de libros de calidad

Acaban de cumplir cinco años como editorial en Almería, y el Gaviero Ediciones ha conseguido ser un punto de referencia en el mundo editorial en toda España. Quizá la singularidad de la editorial que dirige Ana Santos y Pedro J. Miguel radica en los cuidados y a veces novedosos diseños que hacen con los libros que editan. De cualquier forma, han realizado una apuesta arriesgada, que de momento está funcionando muy bien.

El cariño y la relación con la edición comienza para Ana y Pedro cuando ambos estudiaban en la Universidad de Alcalá de Henares. "Allí tanto Pedro como yo dirigimos un par de revistas, en su caso literarias y en la mía de historia, porque soy historiadora, y allí empezamos a conocer un poco este mundillo. Cuando nos vinimos a vivir a Almería, seguíamos con el gusanillo de la edición, pero estábamos un poco cansados de los formalismos de la Universidad, de tener que pedir apoyos y todas esas cosas, y entonces decidimos crear Salamandria", comenta Ana Santos.

Esta revista, de la que llegaron a editarse un total de 20 números fue todo un hito literario en la ciudad. "La revista fue como un juego, porque nosotros proponíamos un tema y la gente aportaba sus textos en torno a ese tema. La revista nace en 1997 y estuvo diez años, la cerramos con el numero del Círculo. Fueron diez años maravillosos, donde tuvimos colaboradores excepcionales, tanto literarios, como fotógrafos e ilustradores. La revista fue un poco el germen del Gaviero", apunta Santos.

"En Salamandria podíamos publicar un texto a lo sumo, mientras que el Gaviero a través de sus libros nos daba más margen, porque son libros. El día 23 de febrero de 2004 registramos el Gaviero Ediciones, una editorial que nacía con una gran libertad en el diseño de sus libros, lo que la hace distinta al resto de editoriales. Desde el primer momento también decidimos no estar en los medios habituales de distribución sino llevarla nosotros mismos".

La pareja formada por Pedro J. Miguel y Ana Santos llegaron a Almería, por motivos de trabajo, aunque realmente llevaban años antes viniendo hasta Cabo de Gata, donde habían pasado varios veranos. "Nos trasladamos a Almería, porque Pedro aprobó las oposiciones porque es profesor de Secundaria y le tocó Almería. Realmente estamos encantados en la ciudad, donde hay muchísima riqueza intelectual. Muchas veces cuando comparan a Almería con un desierto cultural, yo me niego, porque no es cierto. Creo que aquí hay gente que vale mucho y que está haciendo un trabajo impresionante".

"La revista Salamandria acaba porque nos habíamos embarcado en el Gaviero y no podíamos llevar los dos proyectos a la vez, no tenía sentido. Lo cerramos con el número 20, que era de forma circular".