Homenaje a Francisco Alcaraz con la puesta en redes de un libro del IEA sobre su vida

La Diputación Provincial, a través del Instituto de Estudios Almerienses, va a homenajear al pintor indaliano Francisco Alcaraz poniendo al alcance de los almerienses un volumen que realiza un importante recorrido sobre su obra. Alcaraz. El mundo de un Pintor. 1946-2014 está disponible desde ayer en la sección de redes sociales y de la web www.dipalme.org ‘El Libro de la Semana’.

El diputado de Cultura y Cine, Manuel Guzmán, invita a los almerienses a conocer en profundidad la obra de Alcaraz a través del catálogo de una muestra que realizaron los comisarios Gádor Sánchez y Ramón Crespo.

En concreto, esta exposición fue una iniciativa de la Diputación Provincial para rendir homenaje en vida a uno de los más emblemáticos representantes del grupo Indaliano que congregó a hombres y mujeres de sensibilidad y vocación cultural como nunca antes había conocido esta tierra, sacando el nombre de Almería de nuestra periférica posguerra.

“Francisco Alcaraz paseó su saber hacer por medio mundo, especialmente por Madrid y París donde forjó gran parte de su obra, habiéndose aproximando a todos los intereses estéticos de los ambientes culturales de la época. Es justo y muy necesario que las distintas generaciones de almerienses se aproximen a su obra”, asegura el diputado.

Alcaraz. El mundo de un Pintor. 1946-2014 consta de 120 páginas con una aproximación a su biografía y recorrido artístico y con cada una de las obras que componen esta exposición que la Diputación acercó a la capital, Roquetas de Mar y Adra.

Guzmán destaca la apuesta de la Diputación por difundir el legado de los indalianos: hombres y mujeres cuyo trabajo creativo convirtió nuestro paisaje y nuestra manera de ser y de sentir en una forma de pensamiento plástico que hoy ya nos identifica”.

Francisco Alcaraz mostró desde pequeño gran interés por la pintura y con doce años compaginaba sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios con sus trabajo de mozo y repartidor en un almacén. Allí coincide con Miguel Cantón Checa, Luis Cañadas, Capuleto y Antonio López Díaz.

Con dieciséis años ingresa en el taller de Perceval donde se realizan numerosas esculturas religiosas, ya que gran parte de la imaginería almeriense fue destruida durante la guerra, y gracias a Perceval, aprende el oficio y completa su formación artística.

En 1945, el ambiente cultural de la capital almeriense era extraordinario. Abundaban las tertulias presididas por Perceval, Celia Viñas, Fernando Ochotorena, Juan Cuadrado o Luis Ubeda Gorostizaga se sentaban en el Café Viena, el Círculo Mercantil, Café Bar Miami, o el Puerto Rico. Alcaraz junto a sus compañeros de la Escuela participa en todas estas convocatorias.

Su trayectoria artística comenzó en Almería y siempre ligada al Movimiento Indaliano. Sin embargo, una beca del gobierno francés le llevó a París para frecuentar la Escuela del Museo del Louvre y estudiar allí el impresionismo francés.