Mañana martes, día 8 de febrero, a las 13 horas, el Presidente de Melilla, Juan José Imbroda, inaugurará la exposición Naturalezas Muertas y Retratos del pintor almeriense Andrés García Ibáñez. La presentación contará también con la presencia institucional de la Mancomunidad de Municipios del Almanzora. La muestra se ubicará en el Hospital del Rey del conjunto monumental melillense, un edificio histórico del siglo XVII rehabilitado por Ignacio Linazasoro para la celebración de exposiciones museísticas.

La exposición reúne cincuenta obras de la producción más reciente de Ibáñez, pertenecientes a dos series en las que el pintor ha trabajado durante los últimos tres años. Las obras se instalarán ocupando la planta superior del edificio, en dos zonas diferenciadas. La muestra ha sido producida íntegramente por la Consejería de Cultura de Melilla; para la ocasión se ha editado un libro catálogo de doscientas páginas, profusamente ilustrado, con dos estudios del profesor Juan Manuel Martín Robles, titular de Historia del Arte Contemporáneo de la Universidad de Jaén y experto en la obra de Ibáñez.

Tras las series de Los putrefactos, Retablos o Alegorías venecianas, de fuerte contenido literario e ironía posmoderna, Naturalezas Muertas y Retratos recupera dos géneros clásicos de la pintura como son el retrato y el bodegón, y demuestra su vigencia e interés.

Pintura "sin asunto o contenido", como diría Ortega, ocasión para atender los valores puramente pictóricos y estéticos.

En Naturalezas Muertas, el pintor presenta un conjunto de mostradores de carnicería, desarrollados en treinta imágenes inquietantes. Animales muertos y desollados, enteros y troceados; pollos, corderos y cabritos, cerdos y terneras. Amontonados o individualizados, colocados muchas veces en posturas humanoides.

Una visión que nos interroga sobre nuestro papel en el mundo -de feroz antropocentrismo- y nuestra naturaleza depredadora. El punto álgido y polémico lo aporta la obra "Tres cadáveres humanos", donde, con el mismo tratamiento del resto de animales muertos, aparecen los cuerpos humanos diseccionados en la facultad de Medicina. Es la primera vez que se usa el cuerpo humano para un bodegón.

En Retratos, el pintor ha representado a sus familiares y amigos más inmediatos. Se trata de una galería privada de personajes, individualizados y escrutados en sus rasgos y posturas más cercanas.