José Villanueva ha pasado largas temporadas pintando en distintos países Europeos, entre ellos Francia, en donde estuvo nueve años. Luego ha pasado unos quince años pintando en la Plaza Mayor de Madrid. Sus cuadros destacan por la fuerza de su color y un estilo característico propio del artista. Ahora su obra se puede contemplar en el Faro de Roquetas de Mar hasta la próxima semana.

José Villanueva nació en Lérida en 1941, desde muy joven decidió buscarse la vida pintando por diferentes países. Ha pasado una gran parte de su vida trabajando en París. Pintaba y vendía sus cuadros en la Plaza del Tertre, en Montmartre (barrio parisino de los pintores) durante nueve años. Allí se relacionó en los años 60 con los círculos existencialistas, moviéndose en los grupos de Sartre, Simone de Beauvoir, Camus.

Calificado como pintor expresionista abstracto, la crítica ha comparado su obra con la de Kirchner, sin olvidar la clara influencia de Dix y Grosz. Ha expuesto principalmente en salas de París, Italia, Suecia, Alemania, Suiza, Dinamarca y Madrid. Entre su extensísima clientela destacan personas cómo el Rey Don Juan Carlos, los Rostchild, Miele, y un largo etcétera

Aunque las obras de José Villanueva se enmarcan dentro del arte figurativo, con personajes y escenarios reconocibles, no se puede negar la presencia de la modernidad y las distintas escuelas del siglo XX en sus trabajos. Los colores planos, fauvistas e impresionistas, la fuerza del trazo y la carga matérica de la abstracción; la fuerza del expresionismo incluso algunos rasgos casi pop y con influencia de las escuelas de nueva figuración desde los años 60 en fondos de rectángulos de colores vivos y formas definidas en líneas ingenuas y definitorias.