Libro sobre 'El Rubio', el almeriense que planeó el atraco al Banco Central

Juan Manuel Velázquez ha escrito una publicación en primera persona de la vida de José Juan Martínez, donde se puede descubrir su personalidad y detalla su carrera delictiva

Portada y contraportada de la publicación.
Portada y contraportada de la publicación. / Efe
Fran Murcia

01 de julio 2017 - 02:32

Desde joven comenzó su carrera delictiva y por primera vez fue detenido en Almería por numerosos robos. Más tarde, pasaría a la historia por tomar el Banco Central de Barcelona junto con otras once personas durante 36 horas el 23 de mayo de 1981. El almeriense José Juan Martínez El Rubio se erigía como el líder de este suceso y Juan Manuel Velázquez cuenta su historia en primera persona durante las páginas de su libro Algunos me llaman El Rubio.

El escritor recuerda el origen de este libro: "Mi primer encuentro con José Juan Martínez Gómez fue en la cárcel de Martutene en San Sebastián. Acudí a presentar mi novela Algo que nunca debió pasar el día del libro (abril, 2013) y él se encontraba en la biblioteca junto a otros reclusos. En un primer momento noté cierta hostilidad entre los asistentes; era debido a que pensaban que yo era policía nacional porque el protagonista de dicha novela es precisamente un policía nacional. Al acabar José Juan se acercó, con un tomo de una enciclopedia en sus manos donde aparecía una foto del atraco al Banco Central. Me contó que él había sido el cerebro de dicho robo. Hay que decir que el título se explica porque él nunca se ha reconocido en el apodo de El Rubio. Fue cosa de la prensa de la época".

El primer encuentro que tuvo el escritor con El Rubio fue en la cárcel de Martutene

Pero la idea definitiva de escribir esta publicación fue posterior: "Me propuso contarme cosas sobre ese atraco y en el mes de mayo, durante uno de sus permisos, nos encontramos un sábado por la mañana para tomar café y charlar. De ahí surgió la idea de escribir sobre su vida. Solíamos vernos durante los permisos. Al principio no sabía cómo hacerlo, pero fui acumulando información y finalmente me lancé a escribirlo. Opté por narrar en primera persona y de ahí fue fluyendo el relato".

Al autor no le atraía únicamente el atraco al Banco Central en un momento crucial en la Transición: "Fue también que me motivaba contar la historia de alguien que había transitado por la historia del final del Franquismo y del comienzo de la Democracia y había presenciado y protagonizado algunos episodios que le conectaban al poder. José Juan estuvo en la OJE y allí recibió adiestramiento militar; formó parte de la Centurias Amarillas, un grupo paramilitar que seguramente sería el germen de otros grupos de esas características al servicio de algunos intereses dentro del Estado; militó en el anarquismo y estuvo preso y exiliado en Francia por ese motivo; estuvo en la legión extranjera; atracó muchos bancos y cumplió cuarenta años de reclusión entre cárcel y reformatorio. Él cuenta todo con precisión y sin variar su versión, sin resquemores ni lamentos, asumiendo las penas recibidas".

Las fuentes de las que se ha servido Juan Manuel Velázquez han sido diversas para relatar su historia de una forma mucho más ajustada a la realidad: "He visto documentales, rastreado en las hemerotecas y charlado con gente para contrastar las opiniones de José Juan. Hay episodios que aparecen en el libro que son incontestables y sobre los que existe unanimidad de criterio entre las fuentes consultadas, sobre otros hechos hay más disparidad de opinión. Por ejemplo, sobre las acusaciones de que -durante su etapa anarquista- fue confidente de la policía. Él lo desmiente rotundamente. Aunque tampoco se oculta en el libro esa posibilidad".

Son muchas las anécdotas y situaciones que han sorprendido al autor: "Hay muchas cosas. Que fuera un niño de una familia estructurada que decidió no ir más al colegio después de su primer día de clase con apenas seis años; que pasara muchos días vagando por las calles sin control desde los doce años; que eligiera una vida de aventura -como él la describe-; que no cayera en la droga tras tantos años de cárcel… Que tuviera relación con gente importante de la política y que me hablara de grupos organizados como las Centurias Amarillas de las que solo he encontrado constancia en una pregunta que hizo el diputado comunista Simón Sánchez Montero al Gobierno y que consta en el Diario de Sesiones del Congreso. Es como si su vida fuera un recorrido por la cara B del final del Franquismo y de la Transición".

Las sesiones de entrevistas con El Rubio han servido para conocerlo a fondo: "Es una persona que destaca por su astucia; lista aunque no cultivada. Autodidacta. Con un carácter aventurero y gran capacidad de seducción. Podría ser un personaje novelesco que se enfrenta a su destino de una determinada manera al margen de la ley y que asume las consecuencias".

Dentro de la publicación se podrá conocer más a fondo el caso del Banco Central: "En el libro se dedica un capítulo a ese episodio donde se recoge el testimonio de José Juan. Allí cuenta quién le encargó el atraco, cuánto le pagaron, cuál era la finalidad de esa acción y qué sucedió finalmente. Sí, aporta una versión interesante, obviamente contrastable pero que hasta ahora no ha tenido refutación por parte de las personas aludidas".

Los años en la cárcel no le han servido al almeriense para su reinserción real: "Lo conocí en la prisión de Martutene donde cumplió condena hasta enero de 2016. No parece que la cárcel -con la que él es crítico- cumpliera con él la teórica función resocializadora. Es un caso singular. No sé si hay presos con tantos años de cumplimiento que no tengan dependencias de las drogas u otros hábitos típicos de esos lugares. Tampoco es alguien que no tenga capacidad de disfrutar de los placeres de la vida: Le gusta pasear, tomar café en una terraza, comer bien, conversar…".

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