Macarena Gómez y José María Galeano ruedan un corto en el Mini Hollywood

El poblado del oeste Mini Hollywood ha acogido el rodaje del cortometraje Y la muerte lo seguía, dirigido por el joven Ángel Gómez y producido por Gonzalo Gala y cuyo guión originales de Ángel Gómez Rivero. El reparto ha sido de lujo ya que cuenta con los actores José María Galeano, Macarena Gómez, Pedro Casablanc, Peter Van Raden, Manuel Tallafé, Ariana Martínez y Elisabet Pons.

El último trabajo del joven Ángel Gómez, su más ambicioso y prometedor proyecto, se inscribe en un género que se conoce como Wild Western, entendido como un híbrido nacido del cruce con otro género, en este caso del terror.

Y la muerte le seguía, es un corto referencial con la influencia de Sergio Leone y con temas comunes con el género (los característicos outsiders, la violencia del Oeste, la desmitificación), e incluso se puede encontrar en la historia pinceladas del fantaterror, recordando de nuevo al fallecido Paul Nashy. Pero no copia sus precedentes, sino que los usa noblemente para evocar la nostalgia por aquella época.

El productor Gonzalo Gala asegura que "es un western que no corresponde al género clásico, el del nacimiento de una nación bajo los ideales de justicia, libertad y paz. Se resuelve con violencia, crueldad y unos personajes que se alejan de las grandes gestas y de las convenciones épicas. Es un Oeste decadente, en donde existe un aura tétrica y nostálgica que rodea a los personajes, los espacios y objetos, cubriéndolo de un poso fantástico y de terror".

El corto cuenta como el joven Johnny es testigo de excepción del insólito relato narrado por un viejo indio a la luz de una fogata. Se trata de las desventuras de Fred Carlson en busca del asesino de su esposa. Una persecución que durará dos años y que concluirá en un misterioso poblado de Arkham, donde se habrá de consumar la venganza.

Aunque hechos tan insólitos se convertirían en una fábula, una leyenda más que contar a los más jóvenes, deseosos de historias terroríficas y sobrenaturales.

Y la muerte lo seguía es un western clásico con pinceladas de horror sobrenatural. Es el relato de una búsqueda obsesiva y una venganza en el que todos los personajes son víctimas de su propio destino. Narrado en flashback por un misterioso indio, la acción discurre entre los elementos clásicos del género: caballos, bares, pistolas, etc., hasta desembocar en un desenlace sorprendente, inhabitual en este género.

Con un arranque que cuestiona las verdades y mentiras que subyacen en los relatos del Oeste americano, adornados de pistoleros casi inmortales, la trama propone una interacción entre el mundo real y el imaginario, como catarsis para el personaje principal.

Manuel Tallafé, veterano actor que participara hace once años en 800 balas también en Tabernas recordaba ayer lo bien que lo pasaron en aquel rodaje. "Es un gusto volver a esta tierra, donde estuvimos nueve semanas hace once años. Parece que fue ayer pero han pasado ya unos años". No dudó en participar en este cortometraje donde realiza un pequeño papel.

Pedro Casablanc se estrena en un corto de genero western y se mostraba encantado de estar en Almería. "Había visitado esta tierra de visita, pero nunca había rodado aquí. Hay unos paisajes naturales fantásticos y este poblado es maravilloso, porque recuerda los años dorados del genero en España, cuando se rodaban grandes películas".

Ángel Gómez, director del cortometraje explicaba ayer que "queremos estrenar el corto en el Festival de Cine de Sitges que será para octubre. En verano tenemos que rodar una parte en la provincia de Alicante, concretamente en Campello, en un poblado abandonado que hemos encontrado". Por su parte, Macarena Gómez, recordaba cuando fue premiada en el Festival Almería en corto, y se mostraba encantada de participar en un corto de estas características.

"Yo espero regresar a Almería y rodar un largometraje. Esta tierra es mágica", señalaba la actriz que participa en esta cinta ayudada por un bastón ya que está lesionada en una pierna. El veterano actor y especialista Peter Van Raden vuelve una vez más a una tierra donde ha trabajado mucho. "Tengo que destacar la profesionalidad del equipo que tiene este corto, que siendo muy jóvenes, están haciendo un gran trabajo". El especialista de 192 centímetros y cabellera rubia se quejaba ayer de que "no hay apoyo por parte de las cadenas de televisión públicas a los jóvenes, y mucho menos a los cortometrajes".

La joven actriz Ariana Martínez estaba encantada de estar entre actores veteranos. "Es una experiencia muy interesante poder trabajar junto a actores de este nivel y con mucha veteranía". Un reparto de lujo.