Mármoles Luis Sánchez cumplirá dos años en la capital hispalense

A pesar de la importante caída que han sufrido sus ventas en el mercado nacional, la empresa sigue siendo unas de las más importantes de la provincia

Instalaciones de Mármoles Luis Sánchez en el municipio de Fines.
Instalaciones de Mármoles Luis Sánchez en el municipio de Fines.
María José Carrillo / Almería

20 de noviembre 2009 - 01:00

Si caminan por Granada, y por más de una veintena de ciudades del mundo, podrán encontrar materiales procedentes de las canteras de Mármoles Luis Sánchez. El nuevo edificio institucional de la Junta de Andalucía, que antiguamente era la Escuela Normal, o el emblemático y renovado Hotel Victoria tienen su sello. Pero si viajamos hasta la soleada California, nos encontraremos con que uno de los centros comerciales más prestigiosos de la ciudad, el Victoria Gardens, en Daycreek Boulevard, también tiene en sus calles mármoles suministrados por esta empresa.

Muchas han sido las obras que han realizado en los más de cincuenta años que atesoran al servicio del mármol. Una piedra natural que ha hecho de la entidad una de las más conocidas de España y también de las más respetadas en Europa y Estados Unidos por la calidad de sus materiales y por la seriedad que añaden al trabajo diario. La firma empezó a exportar en la década de los setenta, siendo de las primeras empresas de la Comarca en abrirse al mundo, y hoy están presentes en la Unión Europea, Centro América, USA y Los Emiratos Árabes.

Para afianzar su posición en Andalucía abrieron, hace ahora dos años, una delegación en Alcalá de Guadaria, Sevilla. Un ejemplo de que, a pesar de la crisis y de la importante caída que han tenido en los últimos tiempos sus ventas en el mercado nacional, Mármoles Luis Sánchez sigue apostando por ampliar su ámbito logístico.

Luis Sánchez, fundador y presidente de la empresa que lleva su nombre, no ha dejado ni un solo día de preocuparse por ella. De acercarse a la fábrica para ver cómo funciona todo, y de intentar que este legado familiar y empresarial se perpetúe a través de los años. Hoy en día la empresa la gestionan sus hijos y su yerno. Manuel, Fini, Luisa y Juan se encargan de organizar las distintas áreas que engloban la entidad. Manuel afronta la gerencia, Fini es la que dirige el área de administración, Luisa se encarga de las Relaciones Públicas y el Marketing, y Juan es el encargado de las canteras que explota la empresa. Manuel, además, es uno de los empresarios con más proyección de la zona, prueba de ello es que en estos momentos ostenta el cargo de Presidente de la Federación Nacional de la Piedra. En su retina hay multitud de anécdotas, situaciones y obras en las que Mármoles Luis Sánchez siempre ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Con el transcurrir de los años han ido cambiando el sistema de producción, hasta conseguir ser una de las empresas pioneras en Investigación y Desarrollo en la Comarca del Mármol.

En la actualidad, la firma cuenta con canteras propias de mármol Blanco, Gris Macael, Travertino Amarillo, Travertino Beige, Perlado y eneus®. Este último es un producto propio de color beige, perfecto para decoración interior y exterior, tanto en revestimientos como fachadas. Por su dureza, posee una una amplia gama de acabados como: envejecido, abujardado, pulido o flameado.

Para Mármoles Luis Sánchez sus materiales son artículos que trata a modo de joyas. Son bienes de lujo que cuidan y miman para que el cliente los encuentre en perfecto estado. Piensan que no deben venderse de manera irracional, sino que tienen que estar en las obras más emblemáticas del país y del mundo. "Nuestro producto será eterno si nosotros sabemos ubicarlo", explica Manuel Sánchez, "tenemos que apostar por el posicionamiento estratégico, algo que sabemos es una herramienta fundamental para el mercado de hoy", afirma el gerente.

Nuestros clientes, añade Sánchez, tienen un gran abanico de materiales y texturas con los que pueden escoger la piedra natural que más se adapte a sus deseos y necesidades. Los acabados envejecidos y abujardados son cada vez más comunes dejando de lado al clásico pulido, aunque todo depende del lugar donde se emplee.

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