Martín Pastor abre un taller para mostrar su obra pictórica y cerámica

José Francisco Martín Pastor ha pasado 25 años como profesor de Grabado en la Escuela de Arte de Almería y otros quince años como profesor de EGB en Ubrique y Benahadux. El próximo mes de octubre hará tres años que se prejubiló y todo este tiempo le ha dado para pensar y trabajar mucho en lo que le gusta, como es el grabado, la pintura y la cerámica.

Precisamente hoy sábado abrirá un espacio en el barrio de Los Molinos donde se puede ver una selección de su obra, haciendo un extenso recorrido desde sus primeros trabajos hasta hoy. "En ese tiempo ha habido cambios y se aprecia en la obra. En el sótano de este espacio está la obra figurativa que yo pintaba cuando empezaba, sin embargo en la primera planta se verá otra obra más reciente, más abstracta", comenta.

Desde muy joven tuvo una especial atracción por el arte y fue aprendiendo poco a poco. Martín Pastor es una persona trabajadora e incansable. Por eso cuando en Magisterio tuvo de profesor a Miguel Rueda, uno de los indalianos, y este en cierta forma admiraba lo que realizaba Martín Pastor, este comprendió que lo que hacía tenía un valor. "Cuando me casé en 1973 ya era funcionario y tenía mi puesto. Decidí entonces matricularme en la Escuela de Arte de Almería".

"En la Escuela de Arte hice grabado, luego hice cerámica, hice la carrera de Historia posteriormente y luego la Licenciatura de Bellas Artes y por si fuera poco luego iba a FP para aprender fotografía e hice Técnico en Imagen y Sonido. Aparte de eso, los veranos me dedicaba a hacer cursos de perfeccionamiento", recuerda Martín Pastor, un hombre que siempre ha demostrado una gran fuerza de voluntad, y lo que se ha propuesto lo ha llevado a cabo.

Martín Pastor que estaba dedicado a la enseñanza se vio de la noche a la mañana como profesor en la Escuela de Arte. "Era muy distinto el sistema de enseñanza en un colegio a la Escuela de Arte. Realmente me gustó mucho llegar a la Escuela de Arte, donde muchos de mis alumnos con el tiempo se han convertido en grandes amigos. En el taller tenía artistas muy buenos y tengo que decir que les enseñé otras técnicas que sé que les han servido en su trayectoria como artistas a todos".

"Los 25 años como profesor en la Escuela de Arte me han servido para mejorar como artista y además como persona. Cuando más se aprende es cuando enseñas. El balance ha sido muy positivo, he trabajo con mucha ilusión y he tenido unos alumnos que se han interesado por el grabado. En la Escuela de Arte he sido feliz y he dejado muchos amigos para toda la vida", recuerda Martín Pastor.

El profesor ha estado mucho tiempo trabajando en una cochera de 57 metros en el barrio de Nueva Andalucía. El artista que suele almacenar mucho material se planteó otro lugar con más espacio. Aunque pensó comprar una casa en el campo, al final se hizo de una vivienda en el Barrio de Los Molinos que linda con la casa donde nació el propio Pastor. Tras derribarla levantó una casa pensada e ideada para sus necesidades, que reúne las condiciones para que un artista pueda trabajar y de paso mostrar su obra.

La vivienda que alberga el taller y los espacios expositivos cuenta con un sótano que sirve de almacén y donde Martín Pastor ha colgado su obra más antigua, generalmente pintura figurativa. En la planta baja está el taller propiamente adaptado para llevar a cabo la labor creativa y en la primera planta, perfectamente iluminada, hay otra parte de la obra del artista, más abstracta, junto a un despacho.

El espacio lo inaugura esta noche a partir de las ocho y media. Allí se darán cita sus alumnos y algunos profesores amigos. Pastor verá cumplido su sueño. Han sido muchos meses de espera que ha merecido la pena. "No me apetecía tener los cuadros guardados y por eso he decidido exponer obra mía, de distintas etapas, temáticas variadas y también técnicas variadas. La exposición se denomina En versión completa.

En este taller-almacén de Pastor hay obras que tienen cerca de 40 años. "En la pintura siempre he optado por las técnicas mixtas. Hay obras donde yo primero pinto unos papeles y luego se recortan, con lo cual las pinceladas las voy dando con las tijeras", dice. En ese universo tan particular de Pastor hay varias obras en cerámica, y por supuesto, muchos grabados.

Martín Pastor no descarta en el futuro hacer visitas guiadas para grupos de alumnos que quieran conocer su obra. "Ya hicimos una visita con alumnos de la Escuela de Arte, y fue algo muy positivo. Los alumnos se marcharon satisfechos de ver una obra tan variada", sostiene el artista.