Cultura

Maryna Ventura, la creatividad de una mujer al servicio de la fotografía

  • Nacida en Kiev lleva más de 20 años en Almería donde se dedica a la fotografía, aunque ama el deporte

Ha hecho de la fotografía un arte. Maryna Ventura nacida en Kiev hace 36 años estampa su sello personal en cada fotografía que hace. Tenía 14 años cuando llega a España. “Mi padre estaba trabajando aquí e hicimos la reagrupación familiar. Nos vinimos mi madre y yo. Mi hermana mayor se quedó en Kiev porque estaba estudiando y allí sigue. Están bien”, sostiene.

“Nada mas llegar se pone a estudiar en el IES Celia Viñas cursando Tercero de ESO por edad, no por nivel de estudios. Fue duro porque apenas hablaba español. Por la forma de hablar de los almerienses me costó un poco entenderlos” sonríe esta bella mujer que habla inglés, ruso, ucraniano y español.

Tras concluir en el Celia Viñas hizo un módulo de Turismo. También se sacó el título de azafata de vuelo que nunca ha ejercido. Con 16 años trabaja en hostelería mientras seguía estudiando. “Lo que tengo a día de hoy me lo he pagado yo, como mi primera máquina de fotografías, mi primer coche, mi carnet de conducir, etc”.

“Al principio me costó un poco adaptarme a la ciudad de Almería, porque me estresé, era una ciudad muy pequeña y me sorprendía la tranquilidad que se vivía en la calle, yo estaba acostumbrada al bullicio de una capital grande. Me costó adaptarme a las costumbres y crear mi círculo de amistades”, afirma.

“Siempre me ha gustado el deporte, y empecé a dedicarme de forma profesional cuando conocí a la que fue mi pareja. Empecé dando clases colectivas en el gimnasio donde él trabajaba. Pero mi principal trabajo era en la oficina de Briseis, donde estuve diez años, en el departamento de Compras y Exportaciones. Fueron unos años muy bonitos de mi vida y aprendí muchísimo. Entré ahí por mi conocimiento de idiomas y me formaron y me ayudaron muchísimo. Estoy muy agradecida y recuerdo esos años con mucho cariño”.

Dedicada a cuidar a sus dos hijos, Maryna Ventura como una mujer inquieta nunca ha sido una persona conformista. “Si quieres conseguir algo que te llene de verdad, tienes que echarle ganas a la vida”, confiesa.

Hace año y medio es consciente que no se está dedicando a lo que le apasiona y decide crear su propia empresa. “Siempre he sido muy creativa, me ha gustado mucho la música porque además canto y me apasiona el mundo del espectáculo. La fotografía era algo que siempre me gustó mucho, de hecho, con 14 años me compré mi primera máquina digital con mi primer sueldo” recuerda.

“Desde niña siempre me gustó buscar en cada fotografía un encuadre diferente, y fotografiaba a mi círculo de amistades”, rememora. En este año y medio se ha dedicado a trabajar en el mundo de la fotografía y sobre todo formarse y aprender cada día más.

Un fin de semana le cambia la vida a Maryna. “Le hice un reportaje fotográfico a mi amiga Carmen. Fue algo maravilloso, porque ese reportaje fue el inicio de una nueva trayectoria profesional. En este año y medio he hecho unos 130 reportajes. A los dos meses de estar trabajando me di cuenta que el problema que tenían la mayoría de las mujeres es que no se sabían maquillar bien. Contacté con una chica, Angie Rodríguez y le comenté mi proyecto. Desde ese momento es la persona que hace el maquillaje y peina a las personas que me encargan el trabajo”.

Maryna aparte de gran profesional transmite mucha seguridad a las mujeres a las que fotografía. “Los preparativos de la sesión fotográfica son exhaustivo. Antes de la sesión hablamos sobre la ropa que llevará, cómo irá maquillada, cual es la temática de la sesión y que pretendemos transmitir. Cuando trabajo con mujeres hago un tipo de terapia que cuando se ven en las fotografías se crecen”.

Maryna dedica mucho tiempo al retoque fotográfico. “No me gusta ver imperfecciones en las fotografías, si hay que corregir algún tipo de imperfección en la imagen lo hago. Está claro que no hay que excederse a la hora de retocar. No me sirve de nada que una persona vea una fotografía y no se reconozca. Eso no me gusta y respeto mucho la fisionomía”. Actualmente no dispone de un estudio porque principalmente trabaja en exteriores, pero tiene planificado abrir uno pronto.

Ahora trabaja para introducirse en el mundo de las bodas. “Me gustaría profundizar en ese mundo, y me encanta porque se palpa la ilusión. Conlleva mucha responsabilidad porque no admite error alguno, pero es reconfortante una vez que ves las fotografías hechas y el producto final”. También le apasiona el mundo del cine. “Me encantaría poder llegar al mundo de los rodajes. Todo lo que sea creativo me apasiona”.

La música también forma parte de la vida de Maryna Ventura. “Con 21 años me presenté a Operación Triunfo y estuve hasta la tercera fase. Me valoró Risto Mejide. Estuve en un casting oficial en Málaga y me bloqueé. Canté frente a Risto, Ángel y Noemí. Gesticulé mucho porque estaba muy nerviosa y me quedé en blanco. Me considero una cantante frustrada, aunque en mi casa y en el coche siempre estoy cantando. Me gusta mucho la música negra”.

Maryna Ventura también ha hecho de modelo de fotografía y estuvo en la figuración de la serie The Crown rodada en El Toyo. “En un futuro me gustaría hacer fotografías a los famosos”. Desde los siete años se ha dedicado a componer canciones en ruso. “Cuando llegue a España deje de componer, no me surgían las canciones ni en español ni en ruso”, sostiene. “Me encanta también cocinar, la paella me sale riquísima, le he pillado su punto”, sonríe la joven Maryna Ventura. “También trabaje de traductora en los Juzgados”, concluye. Muchos de sus trabajos se pueden encontrar en @marynaventura.photography.

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