Máximo Huerta presentó su último libro ‘Adiós, pequeño’ en Almería

El escritor y periodista participó el jueves en el ciclo ‘Diario de los Libros’ que organiza Diario de Almería

Máximo Huerta entre Antonio Lao y María del Mar Ruiz.
Máximo Huerta entre Antonio Lao y María del Mar Ruiz. / Reportaje Fotográfico: Rafael González
Diego Martínez

30 de septiembre 2022 - 18:34

El escritor y periodista Máximo Huerta presentó su último libro Adiós, pequeño en el salón de actos del Centro Cultural Cajamar en la Casa de las Mariposas. Esta actividad se enmarcaba en Diario de los Libros que organiza Diario de Almería. Huerta con esta obra obtuvo el Premio Fernando Lara de Novela 2022.

El autor valenciano fue presentado por el director de Diario de Almería, Antonio Lao y María del Mar Ruiz, vicerrectora de Comunicación y Extensión Universitaria. La presencia de este conocido escritor levantó una gran expectación y hubo una masiva asistencia de público.

María del Mar Ruiz subrayó con respecto a la obra de Huerta que “cuando la lean van a descubrir una novela intimista, en la que el narrador dialoga con su madre. Una novela escrita desde el corazón y que llegará a cada lector por caminos diferentes y con esto quiero decir que a cada uno le va a despertar diferentes emociones”.

“Es un libro que contiene muchos sentimientos condensados entre sus líneas. Adiós pequeño es una novela de desesperanza por las palabras no dichas, por los silencios, por los equívocos y sobre todo, porque el tiempo pasa. Lo más bonito de esta obra es que van a descubrir una novela llena de amor”, dijo Ruiz.

Huerta comenzó su intervención afirmando que “el periodismo actual me aburre mucho, creo que es un periodismo muy de sucesos. El periodismo que se hace ahora nos trata a todos como tontos. Antes que nada estuvieron los libros y siempre quise ser escritor. En el fondo me hice escritor para que me escucharan, porque siendo hijo único poco podía hacer”.

También dejó bien claro que “esta novela habla de las mujeres, lo silenciadas que han estado durante mucho tiempo, lo difícil que ha sido para madres y abuelas ser mujer. Detrás de cada madre había una mujer, y ha habido una mujer que dejó de ser coqueta por obligación de un marido o por obligación de una familia o una mujer que a lo mejor se enamoró de otro, pero no se casó con quien quería. Es un homenaje a todas esas mujeres que tuvieron que convivir con extraños, que es una prisión. Las casas han sido casas o prisiones, dependiendo de como las miraras”.

“El mayor misterio está en las novelas literarias, en las novelas que hablan de la vida, que hablan de lo que pasó en nuestras casas, que hablan de lo que no pasó y pudo pasar. ¿Con quién se hubiera casado mi madre, si aquel baile no hubiera sido?. ¿A qué se habría dedicado? ¿Qué quería ser ella de joven?. Como personaje literario me gusta mucho más una mujer”, subrayó.

“Decidí escribir esta novela por el miedo que le tengo absoluto a la muerte. La novela es bellísima, os lo digo yo, que la he escrito”, dijo Huerta, al tiempo que subrayó que “he vuelto al pueblo y la lentitud del pueblo me ha dado más vida. Un libro es un bote de conserva y al mismo tiempo, una máquina del tiempo. En un libro puedes guardar cosas que siempre se quedarán ahí, y al mismo tiempo es la única máquina del tiempo que existe”.

“Yo esta novela no la escribí para publicarla, por lo que la hice sin miedos ni barreras y contando una historia de misterio. Todo lo que pasa en nuestra vida es un misterio. Lo mas difícil de la novela era narrar los silencios”, dijo el escritor.

A preguntas de Antonio Lao, director de Diario de Almería, Huerta señaló que “la literatura está más pegada a las mujeres. Quien maneja la literatura son las mujeres, quien compra libros son mujeres y mayoritariamente quien regala libros son mujeres. Hubo un tiempo que las mujeres eran invisibles, por lo cual todo lo que se diga y se escriba sobre ellas me parece necesario”.

Huerta que considera la obra Adiós, pequeño como la novela de su vida, explicó que “he utilizado las herramientas que tenía más cercanas. A veces no tienes que buscar lejos, sino que al lado hay una vida muy interesante. Las mejores historias suceden a veces en el rellano de tu edificio. Escribir no es difícil, lo difícil es tener un estilo propio y tener la historia, y eso a veces basta con sentarte en una terraza y escuchar algunas historias”.

“Todavía tengo sueños por cumplir, pero no sé decir cuales. Y tengo que decir que los sueños pueden convertirse en frustraciones. Tengo sueños y muchos de los que tuve de niño se han cumplido”, recalcó.

“Después de escribir este libro me siento mayor, no liberado”, dijo Huerta, recalcando que “la edad y algunas cosas que me han pasado me dan cierta tranquilidad”. También habló de su padre, del que subrayó que “decir te quiero en mi familia no se decía. Seguramente te querían pero cuesta decirlo. Mi padre sus te quieros eran cuando me decía has mirado el aceite del coche, no lo dejes en reserva nunca que eso es malo para el motor. Los te quiero estaban ahí”.

“Mi madre es una mujer súper interesante y me jode que ya no pueda escucharme. Desde niño, ya me decía, tu no te cases, pero nunca supe por qué lo decía. Luego entendí porque decía eso. Y eso se me quedó grabado”, subrayó. También recalcó que “a nuestra manera fuimos padre e hijo”, hablando de su padre. “Yo he ido al lavadero porque mi padre se negaba a comprarle una lavadora a mi madre. Tenían todas las vecinas menos ella”.

También recordó que su padre era muy miedoso. “Yo también lo soy. Luego he heredado de mi padre que me gustan mucho los bares. Soy muy inseguro y mi padre detrás de esa fachada de hombre rudo, había un hombre miedoso”.

En cuando a la relación de Huerta con la muerte ya con 51 años aseguró que “ser hijo único te deja solo del todo, y eso es una cosa a la que tengo pánico”.

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