Miles de personas pasarán este largo fin de semana por el mercado medieval que hay instalado en el entorno del Castillo de Santa Ana en Roquetas. Inaugurado el pasado jueves por el concejal José Galdeano junto a otros ediles como Francisco Gutiérrez, María Ángeles Alcoba y Genoveva Sánchez. Permanecerá el mercado abierto al público hasta el próximo domingo por la noche.

El día de la apertura fueron muchos los roqueteros y otros visitantes que pasan sus vacaciones en estas fechas en la localidad los que se dejaron ver por este mercado medieval que reúne a unos 100 artesanos de toda España. Hay muchos puestos que ofrecen productos de mucha calidad a buen precio y sobre todo se pueden encontrar productos gastronómicos poco usuales.

Este mercado medieval se encuentra repartido entre la zona del Castillo y el Faro de Roquetas. En el mercado medieval de Roquetas se pueden encontrar distintos rincones y muchas actividades al gusto del público. Hay una zona donde está la jaima, que exponen a la venta diferentes productos como pastas, té, pinchos, dátiles y especias. Ubicado dentro del mercado y decoradas con motivos árabes, mostrando su forma de vida y costumbres. Uno de los lugares más visitados, ya que ofrecen unos dulces árabes riquísimos.

Luego están los artesanos que exponen los más variados productos a la venta. En su viaje al medioevo se pueden apreciar los perfumes de la época, los juguetes más tradicionales de madera, artículos de cuero, vidrio y cerámica; se puede degustar embutidos, quesos.

En este mercado medieval es fundamental el papel del horno de pan. El panadero enseña cada tarde noche con su horno de leña, el proceso más antiguo y manual de elaborar el pan.

Este año hay un churrero que rellena con crema unos churros gigantes que llaman poderosamente la atención. En las inmediaciones de Castillo, los puestos se han colocado de manera que parece un zoco árabe. Sin duda, el público agradece la buena alineación de los puestos, lo cual hace que sea más fácil acceder a ellos y así adquirir los productos.

En esta edición se pueden encontrar una atracción que son un grupo de burros donde los niños se pueden pasear, y sobre todo hay varios establecimientos para comer platos muy sabrosos, como son el pulpo a la gallega, los pimientos asados o la costilla a la brasa.

Sin duda, un Mercado Medieval está para disfrutar de un gran ambiente en unos días marcados por un calor impresionante. Aún así, hay que destacar que hay un gran ambiente y muchas visitas. Hoy y mañana se espera una gran afluencia de público.