El Loot de Txeron

Mirage, el necesario giro de Assassin´s Creed para reencontrarse consigo mismo

  • Análisis. La vuelta a los orígenes es un soplo de aire fresco tras una trilogía cargada de acción que ahora cambia por el sigilo en la Bagdad del siglo IX

  • El Valhalla es terrenal

Basim protagoniza la nueva aventura de la saga.

Basim protagoniza la nueva aventura de la saga.

Mis inicios con Assassin´s Creed son relativamente cercanos. El icónico Bayek en Origins consiguió enamorarme de las señas de identidad de una saga longeva en el tiempo y con bastantes entregas. Después llegarían Kassandra y Eivor (Odyssey y Valhalla). Una trilogía con marcados tintes de rol y acción siguiendo los pasos que en su día dio The Witcher III y que consiguió aumentar su base de jugadores a medida que sus mapas, sus misiones, sus peleas iban in crescendo hasta el punto de que con la entrega de los vikingos necesitásemos más de cien horas para conquistar las islas británicas.

Y en esa tesitura de crecimiento a todos los niveles, Ubisoft decidió que Mirage, la nueva entrega de los asesinos y que en un principio estaba concebida como un DLC de Valhalla (que ya analizamos hace un par de años en El Loot de Txeron), recorriese el camino a la inversa: menos acción, más sigilo, una historia más directa y, sobre todo, un escenario más acotado y lleno de vida.

¿Y qué tal les ha salido la jugada? Pues sinceramente es un soplo de aire fresco tras una fórmula que ya evidenciaba síntomas de agotamiento y que, de un plumazo, devuelve a la saga a sus orígenes, aquellos en los que el sigilo, asesinar desde las sombras (para eso somos Ocultos) y huir de los enemigos sin que se den cuenta con el parkour como herramienta clave, cimentaron las bases de esta icónica saga.

Asesinar desde las sombras y huir será una constante en el título. El enfrentamiento directo no es aconsejable. Asesinar desde las sombras y huir será una constante en el título. El enfrentamiento directo no es aconsejable.

Asesinar desde las sombras y huir será una constante en el título. El enfrentamiento directo no es aconsejable.

Y resulta paradójico porque esa fórmula que a mí no me atraía en absoluto al optar siempre que puedo por la acción pura y dura ha resultado ser todo un acicate para descubrir otras mecánicas de juego que no había disfrutado hasta ahora. Y ya os digo que la aventura de Basim, nuestro alter ego en Mirage, es tan interesante y con tantas incógnitas que la conexión ha sido total y en algo más de veinte horas ya estaba viendo bailar los créditos mientras disfrutaba con una serie de revelaciones de un final trepidante y con un giro inesperado.

Pero antes de llegar a ese punto y final, la travesía nos lleva a Oriente Medio, concretamente a la Bagdad del siglo IX, una ciudad bulliciosa, de gran extensión y que se representa con un nivel de detalle extremo que evidencia el mimo de los desarrolladores por dotar al título de un rigor histórico marca de la saga y que con la representación de estas capital del Califato abasí alcanza cotas sobresalientes.

Allí nos tocará luchar contra la Orden, nuestros antagonistas, a través de una serie de misiones que siguen una estructura no lineal y que nos llevan a realizar investigaciones para ir desenmascarando y asesinando a los integrantes de la Orden para finalmente hacer lo propio con su líder y poner fin a su reinado de corrupción.

La recreación de Bagdad es simplemente maravillosa. La recreación de Bagdad es simplemente maravillosa.

La recreación de Bagdad es simplemente maravillosa.

Entre medias, contaremos con otras tareas como rescate de rehenes, robos, asesinatos o misiones de guardaespaldas así como multitud de coleccionables marca de la casa que ayudan a enriquecer la experiencia y alargarla algo más, pero sin llegar al nivel de Valhalla ni por asomo.

El gran perdedor en Mirage es el combate que queda simplificado a un solo botón para ataques ligeros y pesados (este último manteniéndolo pulsado), otro para esquivas y otro para bloqueos. Unas mecánicas que nos obligan a pensarnos en la mayoría de ocasiones si bregar o no y que, por ende, nos empuja a apostar casi siempre por el sigilo vitaminado en esta ocasión con hasta cinco gadgets como cerbatanas, bombas de humo o dagas.

A eso hay que sumarle lo bien implementado que está el parkour y lo sencillo y divertido a la vez que es recorrer Bagdad de tejado en tejado huyendo de los guardias. Todo ello representado con una evolución del motor gráfico utilizado en Valhalla y que, sin ser puntero, cuenta con una buena distancia de dibujado, texturas detalladas y modelados y animaciones notables.

Contaremos con la ayuda de varios asesinos de los Ocultos. Contaremos con la ayuda de varios asesinos de los Ocultos.

Contaremos con la ayuda de varios asesinos de los Ocultos.

Como ya se ha estandarizado, ofrece dos modos de visualización: Calidad a 30fps y 4K y Rendimiento a 60fps y 1080p en consolas Next Gen, en mi caso con PS5. Yo he optado por la segunda y en ningún momento he sufrido caídas de frames reseñables.

El doblaje al castellano, como en anteriores entregas, es excelso y su banda sonora con toques orientales acompañada a la perfección durante los momentos de calma y también en los de sigilo, acción pura y dura y encuentros narrativos.

En definitiva, Mirage, Bagdad y Basim son un cóctel tan dulce, emocionante, divertido y refrescante que es difícil buscar una razón para no recomendarlo. Ubisoft ha conseguido devolver la magia a una de sus sagas más queridas simplemente retrotrayéndose de lo andado en la última trilogía para volver a marca el paso que hace quince años le confirió la gloria.

Hemos podido realizar el análisis de Assassin´s Creed Mirage gracias a una clave que nos ha remitido Ubisoft España para Playstation 5.

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