El nuevo número de la revista Andalucía en la Historia, editada por el Centro de Estudios Andaluces, se ha dotado de un formato especial, con una doble portada, para dar cabida en sus páginas a dos monográficos: de uno lado, un dossier dedicado a los asaltos de los piratas y corsarios a las costas almerienses entre los siglos XV a XVII y, de otro, unas páginas especiales en las que ocho historiadores analizan la figura, la obra y el legado de Blas Infante.

Desde la baja Edad Media, pero sobre todo, desde la llegada de emigrantes andalusíes a diversos enclaves norteafricanos tras la Conquista del Reino de Granada, los ataques de piratas berberiscos a las costas andaluzas fueron una constante. Primero fueron piráticos y después pasaron a organizarse bajo autorización real y con "patente de corso".

Coordinado por el profesor Valeriano Sánchez Ramos, del Instituto de Estudios Almerienses, el dossier del último número de Andalucía en la Historia, que ya está a la venta en quioscos, recuerda el dramático asalto a sangre y fuego a la localidad de Adra perpetrado por piratas turco-argelinos en 1620, que por su fiereza marcó un antes y un después en la memoria colectiva.

La respuesta unificada de las milicias de gran parte de los municipios del Reino de Granada convocada "so pena de muerte" para defender la villa almeriense no logró impedir que, tras el asalto, Adra quedase destrozada. Comenzó entonces una labor de fortificación de la costa y se llegó incluso a proponer la expulsión de los numerosos esclavos berberiscos de la zona, ya que eran considerados una verdadera "quintacolumna".

Por otra parte, el profesor de la Universidad de Almería Francisco Andújar Castillo narra en otro artículo incluido en la revista Andalucía en la Historia cómo se llevaban a cabo los rescates de cautivos previo pago de una cuantiosa suma económica, tanto en tierras infieles como en la propia costa almeriense. Y es que durante aquellos años de continuos ataques piráticos, las negociaciones sobre el terreno de batalla para liberar cautivos fueron una práctica habitual.

Otro de los episodios piráticos más dramáticos de la costa de Almería es narrado por la historiadora Julia Hernández Salmerón. Se trata del que se ha venido a llamar como el "Rocroi del Mar", la terrible batalla acaecida en 1643 en las aguas de Cabo de Gata, que enfrentó a los corsarios franceses con la escuadra española en una sangrienta jornada. Pese a la aparente victoria de las fuerzas francesas, asegura la historiadora, "el análisis de las fuentes de la época permite matizar que las bajas de uno y otro bando quedaron muy equilibradas".

Al final, el tema central de la revista se detiene, de la mano de Beatriz Alonso Acero, en la fascinante historia de la República independiente corsaria de Salé formada por centenares de moriscos andaluces expulsados de España.