La Mujer de Coslada preside ya el patio del Museo Casa Ibáñez

Desde bien temprano los operarios del Ayuntamiento de Olula del Río dirigidos por el propio Andrés García Ibáñez, trabajaron durante toda la jornada de ayer para instalar en el patio del Museo Casa Ibáñez la impresionante escultura de Antonio López "La mujer de Coslada". Una escultura imponente que después de muchas horas de trabajo debido a sus grandes dimensiones, presidía la entrada de la pinacoteca. Con casi seis metros de altura y mirando al sol naciente como símbolo de esperanza, la bella fémina con rostro elevado se puede ver incluso desde la carretera.

Por piezas y con sumo cuidado, tal y como ya se expusiera anteriormente en el hall de la entrada del Museo Thyssen-Bormemisza de Madrid, la monumental obra da la bienvenida a los visitantes gracias a la generosidad de Antonio López que ha cedido su obra al Museo y que presentará a los vecinos en su próxima visita la semana que viene, coincidiendo con la inauguración del Curso sobre Realismo y Figuración.

Tanta fue la expectación que durante el día fueron numerosos los vecinos y curiosos que visitaron el Museo atraídos por la obra. Desde el propio consistorio, el alcalde, Antonio Martínez Pascual o el concejal de juventud, Mario Galera, acompañaron al artista durante todo el proceso de montaje.

Con la llegada de este modelo de La Mujer de Coslada, el Museo Casa Ibáñez de Olula del Río suma ya ocho obras del maestro indiscutible del Realismo Contemporáneo. Antonio López es considerado figura capital del arte español y la pinacoteca olulense exhibe además desde hace unos días los óleos Madrid desde Carabanchel bajo -un paisaje inédito- y Rosas rosas, la litografía Mujer en Tomelloso y las cuatro esculturas Carmen recién nacida, Carmen dormida, Carmen despierta y Cabeza de mujer (modelo para un monumento). Obras todas ellas que convierten al museo almanzorí en uno de los tres primeros centros culturales españoles con obras de Antonio López en exposición, junto al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, y la Fundación Sorigué, de Lérida.