El municipio de Mojácar donde pasaba largas temporadas no olvidara a Claudia Montero, una compositora argentina, que llegó hace unos años al levante almeriense, y que fue el lugar elegido para crear varias composiciones, algunas de las cuales le hicieron merecedora de varios premios Latin Grammys.

La compositora Claudia Montero fallecía hace unos días , a los 58 años, en su domicilio de Valencia, ciudad en la que residía desde hace dos décadas. Desde el mes de julio del pasado año, Montero era compositora residente del Palau de la Música, cargo que incluía encuentros con jóvenes compositores y la creación de una obra musical en la que se encontraba trabajando en estos últimos meses.

Montero dejó Argentina hace veinte años, a raíz del ‘corralito’, y llegó a Valencia “casi por casualidad”, como ella misma decía, “Me hablaron bien de la ciudad y vine a comprobarlo y ya no me mueven de aquí”, afirmaba. Estudió un máster de Estética y Creatividad Musical en la Universidad de Valencia y ejercía como docente en el área de Composición del Conservatorio Superior de Música Salvador Seguí de Castellón.

Sus obras se han programado en varios países del mundo y con ellas ha ganado cuatro Latin Grammys al mejor álbum y a la mejor composición clásica contemporánea. En 2018, lo consiguió gracias a su obra Luces y Sombras: concierto para guitarra y orquesta de cuerdas. Fue mejor álbum clásico ese mismo año por Mágica y Misteriosa. Mejor composición clásica contemporánea en 2016 por su Cuarteto para Buenos Aires. Y en 2014, mejor composición clásica contemporánea por su Concierto para violín.

Desde el pasado verano, Montero se hallaba trabajando en la primera de las composiciones de su residencia, Ave Fénix symphony, obra sinfónico-coral para mezzosoprano, coro mixto y orquesta. El objetivo era concluir la composición a mediados de 2021, para estrenarla con la Orquesta de Valencia y con la Choral Arts Society of Washington.

En el año 2012, Claudia Montero conoce a José Manuel Ruiz Mazón, matemático de Valencia que la apoya mucho y de hecho la acompaña a la hora de recoger todos sus premios.

Circunstancialmente, Mazón es un amante de la zona de Cabo de Gata y Claudia lo acompaña quedando fascinada por la tierra almeriense. Cuando descubre Mojácar en un encuentro con Juan Grima y Désirée Halac, decide que pasará largas temporadas en el municipio, donde aprovecha para componer algunas de sus piezas musicales. El mar, la luz y la tranquilidad de Mojácar le inspiran para llevar a cabo sus creaciones musicales.

De hecho, Kay y Adrian McGrath, que viven en Mojácar, y que ella llamaba “sus angelitos” se convierten en su mecenas y le presentan a David Brophy, Director irlandés y estrena su Concierto para Piano Blanco y Negro en el Festival de Galaway y en el Teatro Nacional de Dublín.  Un auditorio con 2.000 personas le da una ovación de 12 minutos a Claudia. Y el verano próximo la homenajearán tocando su Concierto para Guitarra que ganó dos Grammys en 2018 a “Mejor Composición de Música Clásica” y Mejor Producción.

Claudia compone en Mojácar el Concierto para Guitarra que gana el Grammy en el verano de 2018, y el Concierto para Acordeón en 2019 que es estrenado con la Filarmónica de Liverpool dirigida por Vasili Petrenko y que cuenta como interprete con Ksenija Sidorova, dos grandes estrellas. Mojácar y sus amigos en la comarca elogian su figura y la echan mucho de menos.