Cultura

El huercalense Pepe Bernal dona dos obras al Museo Casa Ibáñez

  • Se prepara una exposición antológica del artista para septiembre en Diputación

El pasado martes, 6 de agosto, el Museo Casa Ibáñez veía como sus fondos de pintura almeriense se incrementaban con dos nuevas obras, concretamente Nocturno (1991) y Los hilos de las sombras (2007), obras del pintor abstracto huercalense Pepe Bernal.

Dos piezas, ejemplos claros del devenir de la abstracción almeriense en las últimas décadas, que han pasado a formar parte de los fondos del museo radicado en Olula del Río gracias a la generosidad del propio artista de cuyos pinceles surgieron estas dos evocadoras y sugerentes pinturas: Pepe Bernal.

Un creador a quien el Museo Casa Ibáñez dedicó una muestra antológica en julio de 2012, y de quien prepara ya una nueva exposición, comisariada por Juan Manuel Martín Robles -director de la pinacoteca olulense-, que podrán disfrutar todos los almerienses, a partir del 3 de septiembre, en el Patio de Luces de la Diputación de Almería.

Estas obras han quedado expuestas en la sala 8 del museo, una de las cuatro salas que la institución cultural va a dedicar al Arte Almeriense Contemporáneo. Un espacio que, en breve, permitirá a todos los visitantes realizar un recorrido por la Historia del Arte de nuestra provincia, desde Ginés Parra y Federico Castellón -a los que se dedicarán sendos espacios monográficos-, hasta artistas como Paco de la Torre, Toña Gómez, Carmen Pinteño, Carlos Pradal, Ginés Cervantes o el propio Pepe Bernal, pasando por una escogida selección de obras de los fundadores del Movimiento Indaliano, con especial atención a Jesús de Perceval y Francisco Capuleto, a quien se dedicará una sala monográfica.

Las obras donadas por Bernal pertenecen a dos etapas fundamentales de la producción del artista; dos momentos decisivos en su camino hacia la madurez expresiva y su obsesiva búsqueda de la esencia de la Pintura.

Nocturno (1991. Óleo sobre lienzo, 81x100 cm) es una de las obras más significativas de la etapa 1988-1997, primer momento en el que el pintor, abandonando las enseñanzas académicas y abandonándose a la búsqueda de la expresión sin apoyo literario o figurativo, ya es consciente de su camino y comienza una exploración en la que, si bien aún quedarán resabios de sus etapas anteriores en forma de elementos intrascendentes resueltos con unos pocos trazos, vemos ya aparecer la valoración meramente plástica de un universo cromático de gran lirismo y sensualidad.

Dos características estas -lirismo y sensualidad- que, a partir de este instante, caracterizarán la obra de Bernal y llegarán a su máxima expresión en la producción llevada a cabo por el artistas huercalense a partir de 2006. Una etapa a la que pertenece el tríptico Los hilos de las sombras (2007. Técnica mixta sobre lienzo, 146x146 cm).

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