Pitingo cierra el 'Julián Arcas' con lo mejor de un repertorio seleccionado

Unas 800 personas asistieron el sábado al Maestro Padilla para disfrutar del concierto del artista onubense · Sobre el escenario también estuvo Juan Carmona, fundador del grupo Ketama

Pitingo se bajó al patio de butacas para compartir su música con el público.
Pitingo se bajó al patio de butacas para compartir su música con el público.
D. Martínez / Almería

21 de noviembre 2011 - 05:00

El Festival Internacional de Guitarra Clásica Julián Arcas organizado por la Fundación Cajamar en colaboración con el Ayuntamiento de Almería, cerró el sábado su decimosegunda edición con un espectacular concierto de Pitingo en el Auditorio Maestro Padilla, en el que más de 800 personas vibraron y disfrutaron con un singular repertorio, elegido exclusivamente para esta especial ocasión.

Durante más de dos horas, el artista onubense deleitó con grandes versiones de puro flamenco con su especial toque 'pitinguero', tal y como lo nombra el propio cantante, y de las mejores canciones de su discografía, acompañado en todo momento de la guitarra del gran Juan Carmona, fundador del mítico grupo Ketama y residente en Almería.

Pitingo eligió abrir el concierto acompañado únicamente de la guitarra de Carmona y un cajón para cantar una soleá y una malagueña con las que llenó de aire flamenco todo el auditorio.

En total 12 canciones formaron el repertorio, entre las que se incluyeron algunos de sus éxitos como Olé y amén, Killing me softly, y algunas versiones, también parte de su discografía, como Compromiso o Cucurrucucú paloma.

Además interpretó un par de popurrís de bulerías en los que homenajeó el cante de Jerez y a grandes maestros de flamenco como Antonio de Mairena o Manolo Caracol entre otros.

Durante toda la función el artista entabló conversación y se mezcló con el público, consiguiendo crear un ambiente cálido y cercano que poco a poco fue calentando al público, que se volcaba cada vez más con cada canción, llegando incluso muchos de los asistentes a arrancarse con palmas para acompañar el ritmo de las canciones y "jalear", como se diría en el argot flamenco, al cantante.

Tras el segundo bis, en el que interpretó la mítica Every breath you take, el artista, junto con la guitarra de Juan Carmona y Carlos Merino al cajón, y desprendidos todos de los micrófonos, han terminado el concierto con un popurrí de bulerías de casi 20 minutos.

Además de la genial interpretación del maestro Carmona, acompañaron a Pitingo Víctor Alonso al teclado, Víctor Manuel Sanders al bajo, Carlos Merino a la percusión, Jorge Fernández a la batería y un pequeño reparto del coro góspel, tan indispensable en los conciertos del onubense, proveniente del 'Góspel Factory', que animó al público en los descansos del cantante.

Este ha sido uno de los últimos conciertos que Pitingo va a ofrecer antes de terminar la gira Olé y amén y comenzar con el nuevo proyecto que presentará a final del mes de noviembre, Malecón Street. Un trabajo completo y exhaustivo en el que el artista sigue la pista de los grandes cantantes y compositores cubanos y en el que ofrecerá un repertorio de sus mejores canciones. El artista agradeció la presencia y el cariño que le brindó el público almeriense y declaró que es "un placer volver a esta tierra de tanto arte".

El público lo pasó en grande con Pitingo, un artista que ha sabido abrirse un hueco en el panorama musical español, con un estilo muy personal y a la vez diferente. El concierto fue muy espectacular de principio a fin, poniendo fin al Certamen Julián Arcas de Almería.

stats