Cultura

Quique González llega con su gira 'Carta blanca' hoy al Teatro Apolo

  • El cantante agota las entradas para su concierto de hoy donde el repertorio lo sugiere el público

Gira acústica, en solitario, en aforos reducidos y con repertorio abierto que variará cada noche en función de las solicitudes del público. Así es Carta Blanca, la nueva gira del rockero madrileño de autor, Quique González, que actuará en Almería hoy sábado, 9 de mayo, después de cosechar un gran éxito de público y crítica con su último trabajo en estudio, Delantera Mítica y tras ofrecer una serie de conciertos especiales con José Ignacio Lapido (ex de 091). La cita es en el Teatro Apolo, a partir de las 21:30 horas, y la expectación es máxima, como demuestra que las entradas ya están agotadas.

La trayectoria de Quique González está guiada por la constancia y la incesante búsqueda en la forma de explotar ese rock de autor tan personal, más accesible en sus inicios, más lírico en su parte central y menos encorsetado en los últimos tiempos, pero todos ellos con un sello personal inconfundible. Personal, Salitre 48 y Pájaros Mojados fueron los discos que integraron su triada inicial, con los que se granjeó una fama notoria entre público y compañeros de profesión, como Enrique Bunbury, que nunca ha dejado de elogiarlo.

Kamikazes enamorados y La noche americana sacaron el lado más poético del autor con canciones más difíciles, gestionadas desde la edición de un sello independiente. Un forma de entender la música que derivaría en la grabación de Ajuste de Cuentas, en formato acústico. Con Avería y redención #7, Quique volvió a los sonidos más rockeros e intensos, antes de completar su camino creativo en 'Daiquiri Blues' y 'Delantera Mítica', dos trabajos guiados en mayor medida por el rock de raíces norteamericanas.

Así que el Teatro Apolo vivirá un concierto único e irrepetible, porque es el público y las sensaciones del artista las que guiarán la noche. "Siempre me ha estresado un poco cerrar repertorios, labor obligada cuando tocas con otros cuatro tipos, así que aproveché la coyuntura y la cercanía que ofrecen los aforos reducidos para dejarme llevar y tocar las canciones que iba pidiendo la gente del público en el momento. Por supuesto, tocaba algunas por capricho, versiones, y puede que estrenara una nueva también aquella noche. Cuando llevaba casi tres horas tocando, el promotor me pidió que terminase ante la posibilidad de que viniese la policía", concluye.

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