Recorrido por las logias y personajes de la provincia almeriense más masónica

La masonería se divide en dos etapas que concluye en 1936 con la guerra · Los alcaldes republicanos de la capital fueron partícipes de esta corriente ideológica

Recorrido por las logias y personajes de la provincia almeriense más masónica
Recorrido por las logias y personajes de la provincia almeriense más masónica
Fran Murcia / Almería

08 de octubre 2009 - 01:00

La masonería recorrió parte de la provincia durante la época de su esplendor. Algunos personajes ilustres de Almería fueron partícipes de esta corriente ideológica y muchas logias se asentaron por multitud de municipios.

En Almería, la masonería se inicia en 1872, en pleno Sexenio Democrático. La primera logia que se instaló en Almería fue la de Amor y Ciencia y perteneció al Gran Oriente de España.

Según explica, el catedrático de la Universidad de Almería, Fernando Martínez, la trayectoria de la masonería se divide "claramente en dos etapas: la primera va desde 1872 a finales del siglo XIX y la siguiente época sería a mediados de la segunda década del siglo XX".

El primer momento, la provincia cuenta con mayor número de logias y la masonería se extiende por pueblos como Garrucha, Vera, Alhama de Almería, Adra, Cuevas del Almanzora, Gérgal, Níjar, Cantoria, Huércal-Overa, Tíjola, Serón y Aguamarga.

España sufre un profunda crisis a finales del siglo XIX y afecta también a la masonería almeriense. Sería en la segunda década del siglo XX cuando comenzaron a surgir nuevas logias. Concluyó en la represión franquista sobre los masones en 1939. Fernando Martínez asegura que Almería capital fue la zona con más influencia masónica de la provincia. "Hubo distintas logias, entre ellas las más importante se llamaba Evolución, mientras que la extensión a los pueblos fue menor que en el siglo XIX, pues tan sólo se crearon logias en Alhama de Almería, Dalías y Lubrín".

La presencia masónica en la provincia es destacable: "En Almería ha habido cerca de mil masones a lo largo de los siglos XIX y XX".

Personajes ilustres y prestigiosos de la provincia de Almería también han pertenecido a alguna logia masónica. "Entre los políticos destacaría a los alcaldes republicanos de la ciudad de Almería durante la dos Repúblicas: Antonio Campoy Ibáñez, dueño del café Suizo, el comerciante Miguel Granados Ruiz y el catedrático Uldarico del Olmo. Asimismo fueron masones los diputados en Cortes durante la II República: Juan Company, Antonio Tuñón de Lara, José Salmerón García, el socialista Benigno Ferrer Domingo...", asegura el catedrático de la Universidad de Almería.

Según los trabajos de Fernando Martínez, es en la década de los setenta cuando en Almería se señala como punto de inicio de la implantación de la Orden con la creación de dos de las logias más representativas Amor y Ciencia y Unión y Justicia, integradas por numerosos miembros vinculados al republicanismo y a los sectores dirigentes de la sociedad almeriense de la época como Antonio Campoy Robles, alcalde del Ayuntamiento de Almería durante la I República.

El trabajo y la dedicación fueron muy importantes para que la masonería se asentara durante este tiempo en Almería. "Hombres claves de la masonería almeriense fueron el médico José Litrán López, Venerable maestre de la logia Amor y Ciencia, el notario Rosendo Abad Sánchez, Venerable Maestre de la Logia Unión y Justicia, el farmacéutico José Enciso Amat, Venerable de la Logia Evolución y Antonio Marín Cadenas, Venerable Maestre de la Logia Salmeroniana de Alhama. Tampoco se puede olvidar a Trinidad Cuartara, importante arquitecto y urbanista", señala el catedrático de la UAL, Fernando Martínez.

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