El Rocío no irá a la Aldea pero no faltaron los cultos al Simpecado

Nunca llueve a gusto de todos. El campo agradecía ayer la sosegada lluvia que caía sobre Almería pero la Hermandad del Rocío no compartía esa alegría. A la 1 de la tarde de ayer, día de Pentecostés. cuando los rocieros entraban al templo de SanPedro para asistir a la Eucaristía, la gota fría dejaba caer agua a mares sobre nuestra ciudad. Algún pesimista pensaba que, sin Romería y con la lluvia, los rocieros se quedarían en sus casas. Craso error, ya que el templo estaba lleno, con los huecos que manda la ley. Incluso el diputado Manuel Guzmán y los concejales María Vázquez, Ana Labella y Miguel Cazorla acompañaban con su presencia en la iglesia a los hermanos.

Los actos del Domingo de Pentecostés comenzaron a las 9 de la mañana, con el Toque de Alba. A las 12 fue el Rezo del Ángelus y a la 1, la Misa Rociera. Además de los políticos citados, asisteron representaciones de las Cofradías de Gloria y todos los últimos hermanos mayores. Ofició la Misa el consiliario de la Hermandad, Juan Antonio Moya, y amenizó el Coro del Rocío. En su predicación, el sacerdote destacó la importancia de Pentecostés, que se celebra a los 50 días de la Resurrección de Cristo. “El pecado siempre contribuye a la división y a la separación. Para evitarlo, hay que lograr que sea el Señor quien reine en nuestros corazones. Este es el motivo de la fiesta de hoy”, afirmó.

Tras la plática, bendijo las medallas que recibirían 53 nuevos hermanos rocieros. La Misa concluyó con unas palabras del hermano mayor, Carlos Salvador, el canto por parte de los presentes de la Salve Rociera y el traslado del Simpecado por el pasillo central del templo a los pies de la Virgen, ubicada frente a la puerta lateral. La jornada concluyó a las 7.30 de la tarde con el rezo del Santo Rosario... en la iglesia, no camino de la Aldea. Hoy lunes ya falta un día menos para la Romería del Rocío del próximo año 2022.