"Esto dura hasta las cinco de la mañana, si quieres te puedes arregostar ahí, donde pilles" le decía el portero a una parejilla que entraba al recinto del Parque Montagón de Abla el pasado sábado a mediodía, cuando comenzaba la jornada de música y convivencia llamada Rural Rock, que llegaba a su segunda edición. El calor del día hizo que se duplicara la temperatura con las notas que fueron desgranando los grupos en el escenario durante más de doce horas en puro directo, lo que sincronizó sin par el veterano músico y técnico almeriense Manolo Salas.

Abrieron bafles los jovencísimos Juan Marcos Guzmán a la batería y José Oliva al saxo, con la atenta mirada de su profesor Jesús Cano, quien interpretó a la guitarra los conocidos temas populares Baila Morena, Al ritmo de la lluvia y varios composiciones de The Police.

Los Mal Nacidos, grupo también de la comarca, tuvieron al público con ellos al mismo niño de la formación que abrió, Guzmán, que con sólo doce años remarcaba a batería la voz de Antonio García, quien con desenfado cogió parte del repertorio de Loquillo.

Entre el alboroto general, los Storytellers, que repetían por segundo año, fueron acogidos con veneración, su solvencia musical y el desgarro de su cantante, Peti, metieron al público de todas las edades en el gusto musical, en los más puros sonidos inmortales de Eric Clapton, Queen, Pink Floyd, Dire Straitas, y también Loquillo.

Los Sternina, llegaron al completo, para el evento se desplazó su cantante, Antonio Ortuño que vive ahora en Madrid, y la liaron en el escenario con su desenfado y su rock en línea dura y cantado en español. Con un ajuste preciso, Ortuño, el también profuso en notas y grupos José Calero, Juan Pedro Martínez y el veterano y preciosista Julio Úbeda, formaron un rosario de guitarras dando forma a los temas más conocidos de Leño, Rosendo y Barricada.

The Sun Rockets con su elegancia y su prestancia dieron al ambiente el lustre de temas como Long Blond Hair, Rockin Rollin'Stone, Goofin Around o Dirty Night Club, algunos ajustes en el sonido para que el trío de los veteranos y profesionales Diego Cruz, Chipo Martínez y Pepe Lee, fueran dando un toque bailable echaron la noche en lo alto del Parque Montagón.

La nota de distinción en el sonido general la pusieron los componentes del quinteto Color Morao, en sonidos propios de la cadencia andaluza, guitarras y cajón flamenco fueron desentrañando los temas Madera mojá, Vente conmigo, Sátipestalí, y todo el romanticismo en forma de rumbas, tangos y ritmos del pop aflamencado que la formación ha ido popularizando en sus años de escena.