Saborear una buena lectura con Diario de una mesa
Cleopatra Smith y Juan Pablo Felipe presentaron su publicación en un acto organizado por el Foro Almería Centro
Hace ahora poco más de un mes, cuando mi buena amiga Elodia Ortiz Pastor, Presidenta del Foro Almería Centro, me pidió que la acompañara en la presentación de este libro, Diario de una mesa, escrito por Juan Pablo Felipe y Cleopatra Smith, accedí encantada. Elodia traía en sus manos un volumen especial, edición limitada número 36, editado por Círculo Rojo. Una editorial de sello almeriense, con la que he colaborado en otras ocasiones.
Vaya, ante todo, mi enhorabuena por esta edición y por las páginas que podemos compartir, pues encontramos, sin duda, momentos mágicos y llenos de esencialidad incluidos en este conjunto de relatos, donde los sentidos y la gastronomía atraviesan instantes mágicos a través de la memoria sentimental de un tiempo.
Bien lo indican los responsables de esta obra tan sugerente. Relatos para amar, cocinar, escribir y vivir, en definitiva, renovarse entre sensaciones y emociones, compartiendo recetas y afectos con los que hacer un ejercicio culinario de creatividad y una recreación de la intensidad del instante. Como indican los autores, relatos que cocinan a quien se ama. Letra a letra. Ingrediente a ingrediente, todos ellos para compartir los sentimientos más íntimos de nuestras vidas. Porque, añaden los responsables del libro, cada uno representa un fragmento sazonado con el alma y el cuerpo.
Son varios e interesantes los prólogos que han acompañado a la edición de este libro, Diario de una mesa. Sin duda, tenemos en las manos un trabajo muy bien arropado y es preciso que recordemos sus nombres. Juan Pablo Felipe y Cleopatra Smith, los autores, firman esta presentación junto a Rafael Ansón, José Carlos Ortiz, Gonzalo Sol, Pablo Amate, Elodia Ortiz Pastor, Pepe Rodríguez, César Ruiz, Darío Barrio, Arturo Pardos, Pedro Mario, Pedro Larumbe, Chicote, Pedro Olmedo, Jesús Felipe, Isabel Felipe, Mayte Gordo, José Manuel Córdoba, Carlos González, Gerardo Palmero y Paco Patón.
Aunando, pues, el deseo de compartir olores y sabores, historias cercanas y lejanas en el tiempo, las edades de la vida y el paso por las estaciones, recorremos escalas y trayectos, amando entre fogones, compartiendo el batir de las olas. Desde esa pulsión evocativa, les voy a leer las palabras que ha escrito para este libro Elodia Ortiz Pastor, con las que nos sentimos especialmente identificados:
Ante esta obra me descubro, honrada y agradecida. Encuentro en ella una historia vivida desde la profundidad del sentimiento que ha sabido madurar a lo largo del tiempo y que se ha hecho presente en forma de relatos, llenos de recuerdos y amor por aquellos que han enriquecido la vida de sus autores, que han sabido plasmar con intensidad miles de sabores y de olores que impregnan, deleitan y traspasan nuestros sentidos, transportándonos a un mundo de bondad, color y belleza, donde la poesía tiene un hueco sutil y brillante. En el concepto del carpe diem, y añadiríamos el carpe noctem, el ser humano transita a diario por esa senda del placer que hace que nos sintamos más vivos. La tradición, la innovación, la buena mesa, son referentes gastronómicos que hablan de esfuerzo, dedicación y disfrute. Del potencial de cuantos difunden un horizonte personal, que se une al momento creativo, donde el paladar se enriquece al contacto con la vida cotidiana, uniendo esquemas, posibilitando hallazgos, reforzando amistades. Podemos disfrutar de estas páginas, y saber que existe un canto a la vida, pese a los quebrantos y los agujeros negros de otras realidades, podemos descubrir a quién cantan las sirenas, sentir el sol naciente y también conocer la piel del mar, el color de una ausencia, el sabor de la sal y la miel, preludios de otras horas cuando el paso del tiempo, volátil e inexorable, lanza también un merecido brindis a la existencia. Brindemos, pues, en esta tarde de primavera.
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