Silverio Salvador dona 32 maquetas de modelismo naval a Roquetas de Mar

Las obras se exponen de forma permanente en el Torreón del Castillo de Santa Ana para el disfrute de roqueteros y visitantes

D. Martínez

31 de diciembre 2014 - 05:00

La familia Salvador Flores ha donado un total de 32 maquetas de modelismo naval al Ayuntamiento de Roquetas para que sean expuestas de forma permanente en el Castillo de Santa Ana. Concretamente, el Torreón del Homenaje de dicho Castillo acoge estas maquetas en una muestra denominada Proa al modelismo naval.

Silverio Salvador, es un catalán afincado desde 1988 en Roquetas. Durante ocho años Silverio gestionó como propietario la empresa que comercializaba la marca Constructo, radicada en Menorca dedicada a la fabricación de kits de montaje de maquetas navales en miniatura, las cuales se comercializaban por todo el mundo.

Durante ese tiempo su padre Jaime Salvador tuvo que dejar su trabajo por una enfermedad profesional. Un hombre sin ningún tipo de hobby, por lo cual le empezó a dar kits muy sencillos de montaje para que se entretuviera, poco a poco fue progresando hasta construir barcos como el U.S.S. Constitution, La Glorie, El Dos amigos, o la Carraca San Miguel que es la que preside el flyer publicitario de la exposición.

Mercedes López, la madre de Silverio Salvador colaboró en todos estos trabajos si bien no manualmente, si con su paciencia ya que la afición de su padre le robaba horas para dedicárselas a ella.

Un total de 17 de las 32 piezas que ha donado al pueblo de Roquetas fueron construidas por él, el resto forman parte de la colección personal de Silverio Salvador. Piezas tan importantes como el Normando, el Schooner construidas a finales de los años sesenta, o el Mayflower que llevó a los peregrinos a América en el año 1620 y que fueron los que celebraron el primer día de Acción de Gracias en Estados Unidos.

Hay que destacar el H.M.S. Victory inacabado y que tiene un puesto destacado en la primera planta de la exposición, fue la última que estaba construyendo su padre y que no terminó, por lo que se ha expuesto juntamente con las herramientas que suele utilizar un maquetista simulando su mesa de trabajo, sin grandes medios pero con ganas de hacer bien las cosas.

"Esta colección ha sido posible gracias a la paciencia de mi madre y el tesón de mi padre que, sin conocimientos navales, realizó con ilusión durante muchos años", apunta Silverio Salvador. La muestra está integrada por piezas de barcos históricos a escala y alude a importantes acontecimientos bélicos, comerciales o de otra índole y sus elementos están construidos con la máxima calidad en sus materiales: maderas nobles en casco, cubiertas y mástiles y metal en cañones y ornamentos y reproducen, a escala, navíos de época estadounidenses y europeos fechados entre los siglos XI al XX.

Una vez vendida la empresa Constructo, Silverio Salvador se trasladó a Roquetas con su esposa debido a que su trabajo de profesora les trajo hasta tierras roqueteras.

"Mi inquietud por el modelismo me llevó de nuevo a iniciar una nueva andadura en el mundo de la empresa la cual estuvo ubicada en Roquetas durante unos pocos años, ya que un atropello me tubo apartado durante más de un año del trabajo y lo deje definitivamente. Durante ese tiempo diseñé y fabriqué distintos modelos, como Mi Lola, un trasmallero copiado de uno amarrado en el puerto de Roquetas", explica Silverio Salvador.

"El más significativo que esa época fue el submarino Ictíneo II, construido por el inventor catalán Narciso Monturiol, ambos están representados en la exposición y sus maquetas han sido construidas por Juan Carlos Sáez, un modelista de Almería" explica Silverio Salvador que asegura que el modelismo naval es una de sus pasiones. "Ahora quiero que todo el pueblo de Roquetas disfrute de estas maquetas, y creo que el mejor lugar para mostrarlas en el Castillo de Santa Ana".

Veinte de las maquetas donadas a Roquetas de Mar las ha tenido durante algún tiempo en una casa en Barcelona, el resto lo tenía en Roquetas. "Este tipo de coleccionismo ocupa bastante espacio, pero yo he disfrutado mucho con el modelismo naval".

Una de las piezas que se exponen en el Torreón del Castillo de Santa Ana es el buque escuela Juan Sebastián Elcano. "La pieza recrea el buque en los años 60. Con el paso del tiempo se le fueron añadiendo más cosas. Por eso es una pieza que gusta mucho porque marca una etapa de este buque que tantas veces dio la vuelta al mundo", explica Silverio Salvador, que recuerda con emoción a su padre.

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