Cultura

Terque rinde un homenaje a los Hermanos Orietta y Julio Escámez

  • Al acto asistieron sus familiares, llegados desde Chile y entregaron el cuadro ‘Mineros de Lota’ y se hizo un acto literario y musical

El 1 de Agosto de 1878, nació en Terque un niño al que le pusieron por nombre Julio Ángeles. Sus padres eran José Escámez natural de Alhabia y María Cantón de Terque. Creció bajo la sombra del viejo olmo de Terque, se casó en primeras nupcias con Rosa García de la que tuvo 5 hijas. Después de enviudar, sobre 1918, buscó un futuro mejor, subió a un barco y cruzó el océano Atlántico como tantos almerienses. Su destino fue Chile, la región de Biobio en el centro de aquel largo país. Allí comenzó una nueva vida, su casó por segunda vez en Cañete en 1923 con María Carrasco, con la que tuvo 4 hijos Julio, Hernán, Ángela y Orietta.

Hombre de gran tenacidad, viajero incansable decía “que la quietud esta cerca de la muerte” y así fue su vida un ir y venir en busca de un futuro para su familia. Fue constructor de puentes y caminos, regentó un hotel, cultivo campos de claveles. Fue un apasionado de la música especialmente de la zarzuela y de las operetas vienesas, quizá de ahí le vino la sensibilidad artística a sus hijos. Las historias son de ida y vuelta como las olas del mar, y hace unos años Orietta -fallecida el pasado 2021-, buscó sus orígenes en Terque, contactando con el responsable del museo, Alejandro Buendía. Desde entonces el boletín de los Museos cruzó el mar hasta Chile llevando las historias de esta tierra.

Hace unos días, su hija Orietta Paz Duvauchelle Escámez, informaba de su próxima visita a Terque a finales de septiembre, y anunciaba la voluntad de su madre, -que ella quería cumplir-, donar un cuadro pintado por su tío Julio Escámez Carrasco.

Orietta, Julio y Ángela Escámez Carrasco, los tres hermanos dedicaron su vida al arte. Orietta y Ángela fueron reconocidas actrices en su país y Julio, un gran pintor muralista. Trabajaron y fueron amigos de los más reconocidos representantes de la cultura chilena en aquellos años, Pablo Neruda, Víctor Jara o Violeta Parra.

A ellos, el arte les salvó de los tiempos difíciles del exilio que les tocó vivir desde del golpe que derrocó a Salvador Allende y que instauró la dictadura del general Pinochet de 1973 a 1990. Formaron parte de una generación de chilenos que vieron truncadas sus vidas y sus ilusiones.

Orietta Escámez Carrasco nació en 1933 en Cañete en la región de Biobio, estudió teatro en la universidad de Concepción y su labor como actriz abarcó el teatro, el cine, la televisión y la radio. En cine, realizó dos películas Tres miradas a la calle y Regreso al silencio, además de un cortometraje, La Maleta. En 1960, fundó, junto a su marido Humberto Duvauchelle y el hermano de éste, Héctor, la Compañía de los Cuatro, donde realizaron un gran trabajo vanguardista, que ha sido referente del teatro independiente y forma parte de la historia del teatro nacional chileno. Sus propuestas sociales y políticas orientaron su trabajo, llevando el teatro hacia sectores obreros, mineros y estudiantiles.

Con la Compañía de los Cuatro, realizó más de 40 montajes, entre ellos destacar  La maleta y Cambio de guardia, escritos por Raúl Ruiz y dirigidos por su amigo y cantautor Víctor Jara. En 1968, en Entreteniendo a Mr. Sloane, también dirigidas por Víctor, hablaron por primera vez en un escenario chileno sobre la homosexualidad y mostraron un beso entre dos hombres.

Interpretó obras de numerosos dramaturgos como Ionesco, Strindberg, Pirandello, Darío Fo, Gogol, o Bertold Brecht. En 1974, comenzará su exilio de más de 10 años en Venezuela, ante la prohibición de la dictadura militar de volver a Chile.

Orietta Escámez regresó a Chile en 1985 con la obra Yo mujer, donde interpretó nada menos que trece personajes femeninos diferentes: una oradora feminista, una madre chilena que vive en Haití, Gabriela Mistral, una anciana, una casquivana encuestadora y una bailarina de estriptis, entre otros. Uno de sus últimos montajes fue Borges frente Borges, en 2007. Recibió numerosos premios y reconocimientos en Chile y Venezuela como el Laurel de Oro o la condecoración Andrés Bello.

Julio Escámez Carrasco nació en 1925 en Antiguala en la región de Biobio y murió en 2015, en Heredia, Costa Rica. Tuvo dos hijas María y Julieta. Desarrolló su faceta artística como pintor, grabador y muralista, diseñó escenografías para teatro, vestuarios para ballet e ilustró libros. También, al igual que sus hermana Orietta y Ángela, fue un enamorado de las artes escénicas

Conoce en 1957 a la cantante chilena Violeta Parra, con la que mantuvo un romance, le decía el de los Anteojitos, y al que dedicó alguna de sus canciones como La muerte con anteojos y Engaños en Concepción. También ilustró para ella, varias portadas de sus discos En 1973, su taller en Concepción, -al igual que la casa de Pablo Neruda- fue allanado y saqueado varias veces por los militares. Tras esconderse, disfrazado y con pasaporte falso huye y se exilia en Costa Rica. En los años posteriores parte de su obra fue destruida o sufrió serios deterioros.

Como ilustrador de libros, destacan las realizadas para su amigos Pablo Neruda en Arte de Pájaros y la Fronda Florida y Balada para la ciudad muerta de Alfonso Alcalde. De la vida de Julio Escámez, se ha escrito una novela Los Sueños del Pintor (2005). Su autor es José Miguel Varas, premio nacional de literatura.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios