Tributo del coronel Bados a todos los que sufrieron la guerra de los Balcanes

Los Balcanes son un crisol de lenguas, razas, culturas y religiones, donde se encuentran Europa y Asia. El coronel Víctor Mario Bados Nieto, jefe del Tercio D. Juan de Austria, 3º de La Legión vivió el conflicto, la guerra y sus consecuencias. Ahora, 25 años después de su inicio, ha querido rendir tributo a sus gentes, "donde no hay buenos, ni malos", y a las 29 vidas que España ha dejado allí, seis de ellas legionarias, y los más de 100 heridos de metralla. Durante la conferencia organizada por la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios en el Hotel Nuevo Torreluz, con la asistencia del general jefe de la Brigada de La Legión, Juan Martín Cabrero, y el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca, el coronel Bados destacó la calidad humana de cuantos fueron a los Balcanes, una zona en la que es imposible comprender lo que allí ocurrió sin conocer su geografía y su historia.

Bados hizo un recorrido desde la división en dos del imperio romano en el año 395, hasta llegar al desmembramiento de la antigua Yugoslavia en 1991, cuando estalla la guerra. Con la Resolución 749 de Naciones Unidas, en octubre de 1992 llega a la zona la Agrupación Táctica Málaga con 752 militares pertenecientes a 63 unidades. Con la amenaza de disolución de La Legión y una gran presión mediática, los legionarios dieron ejemplo de ese gran humanismo español, poniendo de manifiesto "la gran capacidad de empatizar, de sufrir con el que sufre pero, a su vez, cumplir la misión adecuadamente".

A continuación llegaría la AGT Canarias, y estalla la guerra entre musulmanes y croatas. Le relevó la AGT Madrid, con la base de la Brigada Paracaidista y 100 legionarios, algunos de ellos presentes en la conferencia; y se producen las muertes del teniente Arturo Muñoz y el caballero legionario León Gómez. En diciembre de 1996 llegó la AGT Almería al mando del general Zorzo, a la que siguieron la Compañía Melilla y la AGT Ceuta. La Legión llegó a Albania con la AGT Serranía de Ronda, y a la guerra de Kosovo con los grupos tácticos Valenzuela y Colón, la AGT Farnesio, Compañía Austria y AGT Peñón de Vélez.

"Bosnia fue la salvación de La Legión, y los medios de comunicación jugaron un papel muy importante. El Credo y el corazón de los legionarios sirvió para cubrir las carencias que teníamos", afirmó el coronel Bados, que resaltó el cambio de la percepción pública de La Legión y de las Fuerzas Armadas que supuso su participación en el conflicto. La conferencia finalizó con un emotivo vídeo que encogió el corazón a todos los asistentes, proyectado como "tributo a quienes pasaron por esas tierras y dejaron allí su vida", como un joven teniente cuya viuda narra la tragedia de la muerte de su marido, "un joven oficial lleno de ilusiones, de ideales con muchas ganas de servir a su país, desarrollar su vocación y dar lo mejor de sí mismo".