Las XXXVII Jornadas de Teatro del Siglo de Oro tienen un gran abanico de actividades complementarias pero, por supuesto, no puede faltar la más pura representación escénica con media docena de propuestas. Una línea de trabajo que tuvo el miércoles la primera de sus grandes convocatorias, a cargo de la compañía Jóvenes Clásicos de Málaga, que llevó a las tablas del Apolo su revisión del texto de Lope de Vega, La Vengadora de las Mujeres, en una cruda y dolorosa adaptación del texto feminista, trasladada desde hace cuatro siglos a nuestros días, lo que viene a reflejar que, para algunas cosas, poco se ha cambiado.

Jóvenes Clásicos es una compañía que inicia su andadura en el año 2017 de la mano de José Carlos Cuevas que tras su paso como actor por la Compañía Nacional de Teatro Clásico decide crear una compañía en su ciudad natal dedicada exclusivamente al teatro del Siglo de Oro, pero con un claro objetivo: hacer una revisión de nuestros clásicos para adaptarlos y acercarlos al público actual.

Con esa filosofía y con el cartel de ‘entradas agotadas’ en la puerta, La Vengadora de las Mujeres parte del recurso teatral de la simulación de un proceso judicial extemporáneo, en el que la fiscal defiende los testimonios de las mujeres acosadas, maltratadas y violadas, frente a un abogado que defiende a los acusados, desde hace cuatro siglos, hasta nuestros días, con texto de Elena M. Sánchez, dirección de José Carlos Cuevas y la brillante interpretación de Virginia de Morata (Laura, fiscal), Juan Antonio Hidalgo (abogado) y Ángela Chica en el difícil papel de todas las víctimas.

La dramaturgia toma como modelo el mediático juicio al exmédico deportivo Larry Nassar, planteando un estilo ‘verbatim’ del Siglo de Oro, en el que textos de Lope, Calderón, Tirso o Rojas Zorrilla se mezclarán con actas reales transcritas a verso.

Mujeres de ayer y de hoy son citadas a declarar en una audiencia judicial histórica. En el banquillo de los acusados se sentará el machismo. Su defensa será la tradición y el patriarcado. El delito que se le imputa es el de agresión sexual perpetuada. Los testimonios de las víctimas dan voz a siglos de historia y de historias. Enfrente estará el jurado popular, la conciencia de los espectadores que serán interpelados en más de una ocasión.