El alcoholismo y el falsete operístico de una diva de la lírica en un concierto
Las mejores obras del 22 de mayo al 13 de junio Juego de palabras y una vuelta al pasado en la obra
Carles Castillo interpretó a Fiorella Galletti en la obra 'Piano, piano' en el Teatro Municipal de El Ejido. Estuvo acompañado en todo momento por el pianista Arcadi Valiente en una representación disparatada
Unos tacones, una peluca y una capa espesa de maquillaje convirtieron a Carles Castillo en Fiorella Galletti, una diva italiana de la lírica. Con un falsete operístico, la obra Piano, piano se desarrolló de forma fluida en el Teatro Municipal en la noche del domingo.
El Teatro Municipal mostraba un aspecto totalmente diferente. Unas mesas con sillas para que algunos asistentes pudieran degustar una copa y un aperitivo mientras se desarrollaba el espectáculo. El público, sentado en ese espacio, no dudó en acercarse a la barra para solicitar la bebida que le apetecía en ese momento.
Arcadi Valiente, el pianista, fue el primero en pisar el escenario. Con una pasmosa tranquilidad, se acomodó en su taburete para dar comienzo a las primeras notas de la función.
Sólo faltaba que la dama de la canción, Fiorella Galletti, pisara las tablas del Teatro Municipal ejidense. Con un vestido escogido para la ocasión, la voz de la diva italiana comenzó a sonar por el espacio escénico.
Un repertorio clásico era el escogido en las primeras canciones de la artista. Los primeros guiños humorísticos no se hicieron esperar y mientras interpretaba los temas jugaba con la voz y con la expresión corporal para sacar las primeras carcajadas y aplausos por parte del público.
Uno de los recursos utilizados fue un continuado "olé" para ganarse al público. El problema con la bebida de la diva de la ópera empezó a hacer sus primeras apariciones. Una botella escondida dentro del piano es uno de los sketckes que se mostraron en Piano, piano con un posterior accidente de Arcadi Valiente con la tapa del instrumento con el que puso la música del espectáculo.
Un juego de palabras también se hizo presente en la obra, confundiendo algunos términos musicales con otras referidas al sexo. Mientras Fiorella se equivocaba, el pianista la avisaba con un estruendo sacado de las teclas del piano.
La diva demostró su rapidez a la hora de cantar y en un minuto y medio exacto pudo ofrecer un tema que tiene una mayor duración.
Otra de las trastadas que sufrió Fiorella Galletti fue con el micrófono. Arriba y abajo. Un apoyo, una escalera. Cualquier método no era suficiente para poder interpretar la canción. El pie de micro subía y bajaba, y la diva se las ingeniaba para poder alcanzarla.
Yo soy esa y La Zarzamora fueron algunos temas de la copla española que la artista se atrevió a cantar.
La diva rememoró otros momentos de su vida como la visita al psiquiatra o el primer casting que realizó en el Liceo de Barcelona. En estos flash-back se vivió algunos de los momentos más cómicos del espectáculo.
Una conversación con su madre, con la voz en off de la actriz Lola Herrera, le hace ver que la vida que tiene no es la que desea y que debe darle un giro a su trayectoria.
De esta forma, Fiorella acaba el concierto con tres temas muy alejados de la lírica: No sé que me das, It's raining men y Chiquilla. Según dijo Carles Castillo, antes del concierto, para Diario de Almería: "Siempre hay tiempo para ser feliz. Tenemos que hacer lo que queremos en la vida".
También te puede interesar
Lo último