Alex O’Dogherty: “Acepto seguir siendo un ‘catacaldos’, que lo prueba todo”

“Quiero seguir disfrutando, quiero seguir equivocándome, quiero seguir haciendo las cosas sin sentido que hago”. Con estas palabras el actor de teatro, televisión y cine y músico Álex O’Dogherty cerró su agradecimiento tras recibir el Premio Canal Sur que la televisión y radio pública andaluza otorga en el marco del desarrollo del Festival Internacional de Cine de Almería, en virtud de una alianza que estrechó sus lazos desde el pasado 2020.

Un acto de entrega que tuvo lugar en el Patio de Luces de la Diputación Provincial, con la presencia y participación de la diputada de Cultura, Cine e Identidad Almeriense, Almudena Morales, del director de FICAL, Enrique Iznaola, el director de Canal Sur en Almería, Salvador Moya y el propio homenajeado, todo ello presentado por el periodista Manuel Carretero.

El director de Canal Sur, Salvador Moya, subrayó “el compromiso de la entidad con FICAL ya era mucho cuando no éramos colaboradores, pero desde 2020 lo es todavía más, porque tiene mucho que ver con el apoyo que hace Canal Sur participando en más de 50 proyectos audiovisuales al año, dando voz al talento de los cineastas de nuestra tierra, como así demuestran las numerosas nominaciones y premios que reciben cada año”. Sin ir más lejos, este año Canal Sur participa en dos producciones de ficción y cuatro documentales.

El encargado de cerrar el acto fue el homenajeado, que hizo un recorrido por sus comienzos “de mi bizarra carrera”. Tal y como detalló “en 1998 participé en El Factor Pilgrim pagándolo con mi dinero, un dinero que recibí precisamente de Canal Sur por presentar el programa juvenil de fin de semana Corta el rollo, que no veía nadie, porque nunca nadie me ha reconocido por la calle por eso”.

“Ese mismo año empecé en el cine, hice mi primer programa de televisión, mi primera obra de teatro y tuve mi primera banda de música. Nada de ello me daba para vivir porque lo terminé disfrazado de príncipe azul repartiendo caramelos”, en una gran superficie. Con ese humor crítico y mirada ácida de su propia trayectoria, O’Dogherty reclamó para sí “el derecho de seguir equivocándome, de proyectar sueños que nunca se cumplen. He aprendido a disfrutar de lo que tengo y de esta carrera tan bizarra. Acepto seguir siendo un ‘catacaldos’, que lo prueba todo”, indicó.