Alfonso Goizueta presentó su nueva novela ‘El sueño de Troya’ en Almería

El escritor Alfonso Goizueta protagonizó el jueves el ciclo Diario de los libros que organiza Diario de Almería. El autor presentó su última novela El sueño de Troya en el Salón Noble de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía que estuvo abarrotado de público para escuchar la palabra del escritor madrileño. Iván Gómez, director de Diario de Almería dio la bienvenida a los asistentes y el periodista Diego Martínez así como la vicerrectora de Cultura y Sociedad, María del Mar Ruiz mantuvieron una charla con Goizueta. Entre los asistentes se encontraba el delegado provincial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Almería, Manuel de la Torre.

Goizueta inició su intervención hablando de la historia central de la novela. “Esta es una historia sobre un hombre que cuenta historias. Y eso se puede aplicar a cualquiera de los personajes de la novela. El arqueólogo, que existió de verdad, tuvo una fama muy oscura y llegó a ser un personaje infame, porque se descubrió que muchos de los hallazgos que había descubierto, muchas de las cosas que había hecho, habían sido exageradas o habían sido ficcionadas para que tuvieran un aura más aventurera”.

“Cuando yo empecé a escribir este libro, -señaló Goizueta- me di cuenta que no era simplemente contar la historia de un arqueólogo en busca de la ciudad mítica, de una ciudad que nadie creía que existiera, sino que era la historia de un hombre que tenía una necesidad por darse una aventura, por contar una aventura, y que todo el mundo creyera en esa aventura”.

En este sentido subrayó que “a mí me gustaría decir que es una novela sobre el propio hecho de la literatura, el propio hecho de lo que es contarnos historias”. También explicó las sensaciones cuando hace dos años fue finalista del Premio Planeta. “Jamás pensé que sería finalista del premio Planeta. Cuando me presenté al premio, lo hice sin ningún tipo de esperanza, y fue una sorpresa para mí”.

Goizueta en su condición de historiador, aparte de escritor dejó claro que “si alguien está interesado en la historia de Troya tal y como sucedió, y en aprender sobre lo que fue la expedición arqueológica a finales del siglo XIX sobre el mundo en el que se envolvía Troya, lo que tendría que hacer es comprarse una biografía de Heinrich Schliemann o comprarse un ensayo. Yo siempre digo que no escribo novelas históricas con el sentido de divulgar. Si mi intención fuera divulgar como historiador, lo que haría sería escribir un artículo o escribir un ensayo. Y yo, soy novelista, invento ficciones que pueden estar o no basadas en hechos reales. En este caso, está basada en un hecho real. Pero estoy utilizando la historia real para contar temas que me interesan y que son temas literarios”.

Goizueta, ante un público que escuchaba con mucha atención sostenía que “en este caso está el tema de la búsqueda de los sueños, de la obsesión del ser humano. Entonces yo casi creo que el historiador que hay en mí va cayendo más atrás, y el novelista va copando cada vez más campos de pensamiento. La primera novela, en general, era una obra biográfica, la propia vida de Alejandro Magno, que en la novela empezaba con su nacimiento y acababa con su muerte, daba una trama entera. Y esta es una novela donde el hecho histórico cabría en una sola hoja. Esta es una novela sobre el descubrimiento de Troya por parte de Heinrich Schliemann”.

“Yo creo que el proceso natural de escribir es el de estar constantemente preguntándote qué necesita la novela, si la novela está representando exactamente lo que tú tienes en el pensamiento, por dónde puede ir la historia, si lo que has escrito hasta ese momento lo representa más o menos bien, qué puedes rescatar y qué tienes que cortar” señalaba Goizueta en relación al proceso de escribir.

Heinrich Schliemann es un personaje clave en esta obra. “Con el arqueólogo, me encontré por primera vez con un personaje que no tenía capacidad de perdón. Que era un hombre manipulador, un hombre sin escrúpulos, que no hacía prisioneros, obstinado a la hora de conseguir su sueño. Y escribir sobre un personaje antipático es difícil, porque pasas muchas horas con los personajes, pasas muchas horas escribiendo, y al final es como si estás al lado de un amigo que es antipático o una persona que es tóxica. No quieres estar a su lado mucho tiempo”.

En este sentido, dejó patente que “escribir sobre Heinrich Schliemann fue difícil, pero también fue fascinante, porque hay mucho de Schliemann en todos nosotros. Todos tenemos un poco de Schliemann dentro de nosotros, en tanto que representa partes del ser humano que son horribles de ver, pero que no dejan de ser humanas. Y ese ejercicio de retratar el mal, o de retratar la parte no ética, o de retratar al hombre que pone el fin por encima de los medios, también fue un ejercicio muy interesante”.

Después del exitazo con la novela La sangre del padre, el escritor ha sabido mantener la presión a la hora de escribir su segunda obra. “Al final si dejas que la presión se instale en tu cabeza, eso es un gran error. Había que desterrar tanto los fantasmas de fracaso como los fantasmas de éxito”.

Con respecto a la aceptación de esta novela por parte de los lectores, el joven escritor madrileño manifestó que “algo que me ha sorprendido mucho es que está gustando a un público que igual no le habría gustado tanto La sangre del padre. Es una novela que se escapa del género más tradicional de la novela histórica, que puede haber alguien que le encanta la novela histórica, pero puede haber lectores que no la aprecien tanto. Y sin embargo, esta es una novela que huye de la etiqueta. Yo insisto en no ponerle el adjetivo histórico a las novelas. Una novela es una novela, y dentro de una novela cabe todo”.

Alfonso Goizueta tiene claro que se ve escribiendo en los próximos años. “Dentro de unos años sé que me veo escribiendo”. Y el autor en la parte final del acto literario también elogió a Almería, una ciudad que lo acoge con los brazos abiertos. “En Almería me siento en casa. Aquí me trajeron dos personas que son los responsables de laLibrería Bibabuk que vinieron a la presentación de la novela finalista del Planeta. Me propusieron que tenía que presentarla en Almería y así lo hice. Cuando me dijeron de regresar ni lo pensé”, dijo. El joven escritor ya está escribiendo su próxima novela, aunque el jueves no pudo desvelar nada de la trama en Almería.