NOCHE ROCKERA EN ALMERÍA El Palacio de los Juegos Mediterráneos registró una buena entrada sin llegar a llenarse

4.000 almas vibran con la música de Scorpions

  • Las baladas más sonadas se unieron a los últimos éxitos cosechados por la banda en dos horas de espectáculo

El grupo alemán Scorpions actuó el sábado ante cerca de 4.000 seguidores en el Palacio de los Juegos Mediterráneos de Almería en uno de los dos únicos conciertos que ha realizado en España tras suspender su espectáculo en Benidorm debido a las lluvias.

El concierto, organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento, comenzó puntual a las 22:30 horas y tuvo más de dos horas de duración en las que se mezclaron las míticas baladas con los temas más recientes publicados en su último disco.

Scorpions arrancaron el concierto con la primera canción que se puede encontrar en su último disco publicado en 2007 Humanity Hour 1. Este trabajo ha concitado las mejores opiniones de la crítica y de los más incondicionales fans por aunar el espíritu tradicional de los Scorpinons con las tendencias más actuales del rock.

Y, que una vez más, como en anteriores trabajos, se trata de un álbum con tintes reivindicativos y conceptual que gira entorno a la idea la destrucción de la humanidad. Así, el grupo supo elegir muy bien el momento en el que tocaba canciones como Wind of Change o Humanity para provocar el mejor efecto en el público. Un público que cantó con gran complicidad muchos de estos temas.

Si bien, todo el recital estuvo caracterizado por la enorme complicidad entre la banda y el público, que en las dos horas largas que duró no dejaron de hacerse guiños mutuos. De esta manera, el cantante no dudó en todo momento en dejar que los asistentes cantaran estrofas enteras en inglés de temas clásicos como Rock You Like a Hurricane, No one like you y un largo etcétera de la lista que los alemanes han conseguido convertir en números uno.

Enfundados en cuero y protegidos con gafas de sol, los componentes del grupo supieron animar a todos los fans que no dejaron de cantar sus canciones y saltaron al ritmo de la música. Temas como Still Loving You o 'Wind of change' fueron los más aclamados por los espectadores.

Destacaron algunos momentos de la noche en los que tanto el guitarra del grupo como el batería cobraron protagonismo con unos estupendos solos cargados de mucha energía y una gran potencia. También, el cantante de Scorpions, Klaus Meine, dedicó una parte del concierto a repartir en torno a una treintena de baquetas entre el público.

La puesta en escena estuvo acompañada por 200.000 vatios de luz y 150.000 de sonido, entre los que destaca una gran pantalla gigante situada al fondo del escenario a través de la cual se podían visualizar los detalles del concierto. El espectáculo, elaborado en un escenario de 18 x 16 metros, dejó satisfecho a los amantes del rock, desde los más jóvenes hasta los más fieles seguidores desde hace décadas, ya que había público de todas las edades.

En este sentido, la confianza que Scorpions demostró sobre el escenario fue también un fiel reflejo de su estado de forma sobre el mismo. Klaus Meine demostró tener una cuidada voz que, a diferencia de la de muchos cantantes de rock habituados a los excesos, parece incluso mejorar con el paso de los años .

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