Antas vibra con el Festival El Argar Musical
Festival
Gran éxito de la cuarta edición del Festival que dirige Ana Häsler, una de las mezzosopranos más destacadas de la lírica española, con una amplia formación musical con raíces en Antas
EL sábado día dos de agosto, festividad de Nuestra Señora de los Ángeles, tuve la inmensa suerte de poder asistir a la Gala Ana Häsler y Amigos en Antas, y digo la inmensa suerte porque por fin pude escuchar en directo la voz de esta cantante superlativa después de dos intentos fallidos al suspenderse en 2024 y 2025 en el Teatro Cervantes de Almería el esperado estreno mundial del recital José Padilla Universal, un espectáculo excepcional en honor al gran compositor almeriense José Padilla, figura clave de la música popular española e internacional.
Fue en 2022 cuando residiendo yo en Málaga, a través de la prensa digital tuve la oportunidad de conocer el proyecto del Festival El Argar Musical y ver su fotografía vestida de princesa argárica, lo cual hizo que mostrase un gran interés por este evento. Ana Häsler es una mezzosoprano con raíces familiares maternas en Antas, de ahí se entiende su deseo y anhelo de hacer de este Festival un punto de referencia cultural y una cita imprescindible en el verano levantino. Algo que hoy, tras su exitosa cuarta edición, puede decirse que es ya una realidad.
La artista está considerada como una de las mezzosopranos más destacadas de la lírica española, con una amplia formación musical, destacando el hecho de ser seleccionada por Teresa Berganza para la Cátedra de Canto de la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, desarrollando desde entonces una brillante carrera internacional en los mejores escenarios operísticos y sinfónicos del mundo.
En esta ocasión el escenario era un lugar inhabitual, no por ello falto de encanto, como cine que fue durante décadas en la localidad de Antas: El cine de Paca para los lugareños, la terraza de un cine de verano que resultó ser el mejor escenario natural para la ocasión, donde limoneros y galanes de noche pusieron unas notas de perfume embriagando la noche al vaivén de la brisa que esparcía sus aromas. La luna tampoco quiso perderse la cita y acudió puntual en su fase creciente y expansiva resguardada entre las copas de las palmeras que flanqueaban el escenario.
Ana, tal y como reza el título de su gala, estuvo rodeada de amigos, de la soprano Patricia Calvache y de Miguel Ortega al piano.
El programa, de marcado carácter internacional, despertó un vivo interés y cautivó a los asistentes. La velada se abrió con dos de los más refinados Lieder de Richard Strauss, Die Nacht y Zueignung, para continuar con un bloque de canciones españolas que rindió homenaje a dos compositores emblemáticos, unidos por una misma línea compositiva contemporánea, llamada melódica: Antón García Abril (autor, entre otras muchas, de la música de la célebre serie televisiva El hombre y la tierra) y Miquel Ortega, este último, además, al piano en esta memorable cita musical.
La Elegía a la pérdida de la Alhambra, en la exquisita interpretación de Häsler y Ortega, dejó flotando en el aire un delicado halo de nostalgia. La mezzosoprano presentó acto seguido al público un bellísimo Poema argárico del poeta Rodolfo Häsler, hermano de la cantante, musicalizado por Miquel Ortega, que fue estrenado por su protagonista en 2022 durante el I Festival El Argar Musical.
Por su parte, la Canción de Ortega, escrita para la voz de Patricia Calvache, hizo justicia tanto a la poesía de Lorca como a la sensibilidad interpretativa de la soprano, que se lució especialmente en una Canción Veneciana de Los carros del sol de José Serrano.
La noche tuvo momentos culminantes en el ámbito de la Ópera y de la Zarzuela, con la dramática Cuando está tan hondo quien mata el querer de Chapí por parte de Ana Häsler y su brillante Habanera de Carmen (un rol que la crítica ha declarado que pareciera escrito para ella), finalizada con un intrépido (y no escrito en la partitura) agudo final, y las chispeantes y virtuosas Quando m´en vo de La Bohème de Puccini y È strano de La Traviata de Verdi, un magnífico colofón de concierto por parte de Patricia Calvache. Ambas cantantes regalaron al público dos bises: el Dúo de las flores de la ópera Lakmé y la Habanera de la zarzuela Don Gil de Alcalá.
El domingo 3 de agosto arrancó con una luminosa matinée en el Centro de Interpretación de la Cultura Argárica (Cica) de Antas, donde se celebró un entrañable y muy concurrido desayuno argárico-musical. Bajo un sol radiante, el numeroso público asistente disfrutó de una experiencia sensorial que combinó historia, música y sabores locales.
El desayuno, cuidadosamente dispuesto, ofrecía una muestra representativa de los productos de la tierra: embutidos y quesos tradicionales, pan con tomate y aceite de oliva virgen, naranjas, ciruelas e higos de las huertas de Antas, y un delicioso bizcocho elaborado por el Hotel Bar Mi Casa.
Todo ello en un ambiente distendido y festivo, acompañado de melodías a guitarra por parte de Luis María González Parra. El desayuno tradicional dio paso al Showcooking del renombrado eco-chef Miguel Ángel Mateos, una fusión culinaria, con toques del Hidromiel Valhalla (una bebida ya presente en tiempos del Bronce), que contó con la voz de Häsler y la guitarra de Parra, envolviendo al público en una experiencia multisensorial, enmarcada por el imponente telón de fondo de las montañas milenarias de El Argar, La Pernera y El Garcel. La experiencia culminó con la visita al Museo. Un verdadero viaje entre pasado y presente.
La plaza del Ayuntamiento de Antas se transformó la noche del domingo en un escenario inolvidable para la clausura del festival, que se despidió con la muy aplaudida actuación del coro almeriense Sol de Habaneras. La inmortalizada Yo te diré, por la película Los últimos de Filipinas, nos emocionó recordando a estos almerienses, los antusos, que emigraron a Cuba en busca de un futuro.
Al final, todos brindaron con el vino Antas de la Bodega Sierra Almagrera, patrocinadora del festival, celebrando juntos un cierre de festival con “ticket de vuelta”, sabiendo que la buena música, como los buenos viajes, siempre invita a regresar.
Gracias a todos los que apoyaron y colaboraron con este singular e inolvidable evento, en especial al Ayuntamiento de Antas, a las empresas J. Cano, Isabel Alonso, Valero Alonso, Argar Consultores, Hnos. Martínez, Hotel-Restaurante Mi Casa, Hotel- Restaurante Terraza Carmona, a Diego Castaño, al Hidromiel Valhalla y a la Bodega Sierra Almagrera. Y gracias a Ana Häsler por llevar la cultura y el proyecto a este rincón del levante almeriense. Espero que la capital de Almería tenga por fin a bien invitar a esta artista inmensa que ha triunfado durante treinta años en los más grandes escenarios operísticos del mundo, y que tanto hace por la cultura de nuestra tierra. Larga vida al Festival El Argar Musical.
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