Aránzazu Poyatos: “Escribir el segundo libro ha sido un desahogo para salir de la depresión”
Letras
La autora, natural de Cortijos de Marín, presenta ‘Pensamientos y otras formas de delirio’ en Barcelona
El segundo libro de Aránzazu Poyatos Sabio se presenta este martes en Barcelona. Será concretamente en La Repunantinha donde además firmará ejemplares. Bajo el título Pensamientos y otras formas de delirio (Ediciones Arcanas), la autora almeriense explica que “se me ocurrió ese título ya que el libro en sí, los fragmentos son pensamientos intrusivos que tenía durante la ansiedad y la depresión que he pasado”.
“Entonces, esos pensamientos intrusivos para que no me hiciesen más daño del que me estaban haciendo, los escribía, yo lo sacaba todo. Entonces, los plasmé en el libro. Los pensamientos intrusivos te llevan casi al delirio, a perder la cabeza a veces. De decir, ¿Esto que estoy pensando es la realidad o no es la realidad? Porque, claro es tu cerebro, es tu mente quien te está diciendo todas esas cosas. Entonces, supuestamente, es la verdad y tú te lo crees. En fin, escribiendo todos esos pensamientos intrusivos y sacándolos todos fuera, pues es una de las formas con las que he superado la depresión”.
Estos textos que quizás se hubieran quedado en un cajón, un buen día Aránzazu decide publicarlos. “Lo decido publicar, al igual que el primer libro, porque a la vez que lo voy escribiendo, voy analizando y voy reflexionando cosas. Y digo, si esto me ha ayudado a mí a salir de una etapa dura, a lo mejor hay gente que se identifica con esos fragmentos y dice, no soy la única persona que está pasando por eso y le ayuda también a salir de otra etapa. Aclarar que no son libros de autoayuda”.
“No he publicado libros para ser famosa. No me gusta nada eso, porque a mí que la gente me mire no me gusta. Es más, no he hecho ni recitales de poesía porque tengo pánico escénico” sostiene la autora.
“Este libro escribirlo ha sido un desahogo total para salir de la depresión. Además, hay gente que escribe prosa poética o poesía, y lo hace de una forma delicada, todo muy armónico, todo súper bonito y y yo escribo de una manera muy directa. Así me sale, así lo escribo y si gusta bien y si no, pues es lo que hay”.
La depresión ha sido gran protagonista durante un tiempo en la vida de la autora “No te das cuenta de que tienes depresión hasta que llegas al límite. Llevo desde hace tres años yendo al psicólogo. Un buen día te dicen todo lo que tienes, y por suerte, está saliendo todo bien”.
Hay dos hechos claves en la vida de Aránzazu Poyatos como son la muerte de sus abuelos. “En mi caso se murieron mis abuelos. Mi abuela se murió de golpe, es decir, ella estaba bien, sí que es verdad que había empezado con el Alzheimer, pero un día tuvo una muerte súbita. Eso fue un golpe muy duro, que pienso que nunca lo he llegado a superar. No pude despedirme, obviamente, no la vi, o sea, a mí no me dejaron verla porque era muy pequeña. Y luego en 2014 se murió mi abuelo. Se llevaron siete años y seis días” explica.
La vida que hoy le sonríe a Aránzazu Poyatos no ha sido fácil desde que era una niña. “En el colegio me atacaban porque era una empollona y por el físico, ya que era muy delgada y muy alta”, confiesa. Yo en el colegio sufrí bullying pero pensé que todo cambiaría en el instituto. Allí me ocurrió otra vez lo mismo, siempre porque estudiaba mucho. Todo era difícil de entender”.
Aránzazu Poyatos justo antes de la llegada de la COVID publicó su primer libro titulado Circunstancias desordenadas que trata el desamor, los principios de ansiedad, las amistades y las muertes de seres queridos. “Yo iba escribiendo y se lo pasaba a mis amigas y a ellas les gustaba mucho y me dijeron que publicara un libro”.
“Cuando publiqué el primer libro, a mí me seguían viniendo pensamientos. Cuando me viene la inspiración me tengo que poner rápidamente a escribir, porque si no se me olvida. En este segundo libro ya se nota más la madurez”, dice.
Aránzazu Poyatos está en un gran momento creativo. “Ahora estoy como en una balsa de aceite. Llevo bastante tiempo, que estoy muy bien, y me he alejado un poco de la prosa poética y estoy escribiendo microrrelatos. Si que me haría ilusión escribir un libro narrativo, de una historia, pero lo veo muy denso. Voy a seguir primero por un microrrelato, a ver cómo me va y si me va bien, ya luego me planteo una novela”.
Aránzazu Poyatos Sabio, conocida como Zazu para las personas cercanas a ella, nació en 1995. Desde pequeña quiso ser maestra, pero siempre había algo que la llamaba a voces como era el arte.
Se sentía feliz dibujando, escuchando música y tocando instrumentos como la guitarra. Era muy tímida y no hablaba con nadie sobre lo que sentía. En la escritura descubrió su vía de escape, siendo su forma de desahogo para calmar su alma y callar los monstruos que la atormentaban.
Cuando escribe no solamente habla consigo misma, lo hace de forma que la persona que está leyendo se sienta identificada con lo que sucede en cada página.
“Me encanta el mundo del tatuaje y me gustaría aprender a tatuar”
Aránzazu Poyatos natural de Cortijos de Marín en Roquetas de Mar, estudió en el colegio del Cortijos de Marín y luego continuó en el IES Sabinar y seguidamente se fue a Granada a estudiar Filosofía. “Yo sigo enamorada de la filosofía, pero me volví de Granada, ya que vivir fuera era muy caro y mi abuelo empeoró, entonces me planteé quedarme tras un verano”. Luego se matriculó en la Universidad de Almería, en Relaciones Laborales y Recursos Humanos. “Estuve un año y me cambié a Magisterio de Primaria”. Termina la carrera y prepara las oposiciones. “Me presenté dos veces. La primera fue mal y la segunda mejor, pero no creo que me llamen”. “Ahora mismo estoy trabajando en la oficina de Endesa en Almería”, confiesa esta joven que es pura simpatía, y que fue tímida y que además tiene muchos retos por delante. “Mi pasión es la escritura y dibujar, porque el libro lleva dibujos míos”. Mantiene que le gusta más escribir que leer. “Me encanta escuchar música, o sea, no concibo la vida sin escuchar música, no puedo”. También apunta que “creo firmemente que por lo que pasamos en la vida es lo que nos construye como personas. Nuestra personalidad se construye a base de eso, a base de los aprendizajes que tenemos por las tesituras que vivimos. Y gracias a eso, por suerte o por desgracia, soy quien soy ahora y el trabajo que me ha costado”. Cuando era una niña, Aránzazu Poyatos soñaba con ser maestra. “A veces lo que soñamos de pequeño no es lo que finalmente somos, porque a lo mejor te das cuenta que lo que soñabas de pequeño, lo que has estudiado, no es tu futuro”. De cara al futuro, Poyatos quiere aprender a hacer tatuajes. “Me encanta el mundo del tatuaje. Me gustan los tatuajes y quiero aprender”.
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