Los artistas Antonio López y Andrés García Ibáñez daban el pasado fin de semana los últimos retoques a las primeras esculturas firmadas por ambos artistas, concretamente cinco torsos de tamaño natural (tres masculinos y dos femeninos) realizados en mármol blanco. Las esculturas se presentarán en el Museo de Bellas Artes de Murcia.

Andrés García Ibáñez explica como surge la idea de hacer estas cinco esculturas. “Los cinco torsos nacen de un encargo que hemos recibido de la ciudad de Melilla hace aproximadamente un año. El encargo consistía en un gran torso de 6 metros de altura, similar a La Mujer de Coslada, para ser colocado en la ciudad, frente al mar. El trabajo lo íbamos a hacer entre Julio López Hernández, Antonio López y yo, pero Julio falleció hace unos meses, con lo que, finalmente, el contrato con la ciudad autónoma lo firmaremos Antonio y yo el próximo 11 de diciembre. Tendremos un año para la realización del gran torso”. Tras el fallecimiento de Julio López, Antonio López y Andrés García Ibáñez modelaron cinco torsos, dos masculinos, dos femeninos y un niño, con modelos reales, para ofrecer a Melilla cinco propuestas, a fin de que Juan José Imbroda, el presidente, escogiera la que más le gustara.

“Nos posaron una chica cordobesa, Mari, que es la modelo que posa todos los años en el Taller para pintores de mayo en Olula. Dos pintores que han pasado por el taller, Javier de Murcia y Miguel de Logroño. Una chica murciana y un niño de trece años de Olula. Finalmente las autoridades de Melilla se han decidido por el torso de Mari, que ampliaremos hasta los 6 metros y se fundirá en bronce de una sola pieza”, sostiene García Ibáñez.

Así las cosas, como tenían modeladas las cinco figuras, pensaron sacarlas en mármol blanco a tamaño natural, como un grupo escultórico independiente del encargo de Melilla y trabajarlo juntos, como obra conjunta. Tras el desbastado de los bloques de mármol blanco griego Thassos en los pantógrafos de Cuéllar, estos dos últimos meses se han empleado en el remate último, tallado de detalles, lijado y toques finales. “Los cinco torsos son un canto a la plenitud de la juventud y presentan cinco cuerpos desnudos con un gran realismo y belleza. Cada torso pesa 150 kilos y mide unos 90 centímetros de altura. Hemos disfrutado lo indecible haciéndolos y Antonio está muy contento”, apunta Ibáñez.

Los cinco torsos en mármol blanco se presentarán el 18 de diciembre en el Palacio de San Esteban de Murcia, sede de la presidencia de la región, antes de ser expuestos en el museo de Bellas Artes de Murcia.