Cultura

La batalla de las Navas de Tolosa (16/07/1212)

Citar Úbeda es recrearse en su arquitectura urbana renacentista, que le ha llevado a ser reconocida por la UNESCO como "Patrimonio Cultural de la humanidad". Sin embargo, no conforme con ese enorme reclamo turístico, ha sabido convertirse en la referencia de la novela histórica en España a través de su "Certamen Ciudad de Úbeda" y sus múltiples actividades paralelas. Baste como referencia que el año pasado, 2017, estuvieron presentes: Massiliano Manfredi, Nacho Ares, Jesús Maeso de la Torre, León Arsenal, Claudia Casanova, Yolanda León, Emilio Lara, Salvador Compán, Isabel Abenia y Sebastián Roa. Un listado que deja asombrado a cualquier lector. Y el ganador del certamen (mejor novela histórica publicada en 2016) fue precisamente Sebastián Roa, por "Las cadenas del destino", la última entrega de su trilogía sobre los Almohades. El gran debate sobre los verdaderos objetivos de los premios literarios queda en este caso sobrepasado por la enorme calidad del texto premiado.

Las cadenas del destino transcurre entre la derrota de Alarcos (1195) y la batalla de las Navas de Tolosa (1212), con un capítulo final donde se da cuenta del destino de los principales protagonistas. Las circunstancias de la Batalla de Las Navas han sido recogidas profusamente en diferentes novelas: El sanador de caballos, de Gonzalo Giner; La perdición de la reina Leonor, de Peridis o Últimas pasiones del caballero Almafiera, de Juan Eslava Galán. Pero Sebastián Roa tiene la gran virtud de correlacionar los acontecimientos históricos de manera coherente y muy didáctica desde todas sus fuentes: los reinos cristianos (Castilla, Aragón, León, Navarra y Portugal), los almohades de al-Ándalus y norte de África, la Taifa almorávide de Mallorca, la cruzada papal o el movimiento de los cátaros. Y toma como nexo común, la figura de Raquel, personaje de una de las leyendas más famosa de España: La judía de Toledo.

En este caso la reina Leonor, esposa de Alfonso VIII de Castilla, teje los hilos de la historia a través de Raquel a quien va mandado a los distintos reinos para influir en sus reyes a que tomen las decisiones pertinentes para que la cercana derrota de Alarcos (1195) no tuviese como consecuencias el cambiar paulatinamente los campanarios por minaretes en toda la península. Y en esa ficción literaria introduce a los personajes claves de la historia, junto a muchos secundarios también reales (el legado papal Amalarico, el obispo Rodrigo Jiménez de Rada, el alférez real Álvaro Núñez de Lara, el defensor de Calatrava Ibn Qadish, el visir Ibn Yami…) quienes con una mayor licencia narrativa contribuyen decididamente a organizar un relato muy creíble y sólido a pesar de tan bastas pretensiones. Y entre intrigas y batallas, una génesis plausible del Cantar del mío Cid, como si fuese un moderno soporte propagandístico de la movilización del pueblo en Castilla. Una gran novela, para disfrutar y aprender desde diferentes ángulos un momento trascendental de la historia de España.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios