La capital revive sus años dorados del cine

El cine regresó ayer por unas horas a la ciudad de Almería. Una iniciativa del Área de Turismo del Ayuntamiento de Almería permitió que más de 100 personas participaran en una visita guiada por la ciudad, recorriendo distintos puntos donde se habían rodado algunas escenas de películas legendarias como Indiana Jones y la Última Cruzada, Patton y Lawrence de Arabia.

Aunque la mañana estuvo amenazada por la lluvia, muchos quedaron fascinados sobre las 10:30 horas en la Puerta Purchena cuando vieron llegar en un vehículo descapotable al mismísimo James Bond. Todos quedaron gratamente sorprendidos de este personaje, que luego tuvo un gran protagonismo, ya que fue el encargado de ir comentando esta visita guiada, que transcurrió desde la Puerta Purchena hasta el Puerto de Almería, con paradas muy interesantes.

Bajando el Paseo de Almería, la primera parada obligada fue en la Plaza del Educador, donde aparece El Raisuni, protagonista de la película El Viento y el León, ya que hay escenas donde aparece la balconada del Banesto. La visita guiada con motivo del Día Mundial del Turismo continuó hasta llegar al Círculo Mercantil, donde la comitiva subió al salón Noble donde tuvo lugar un baile de época, recordando aquellos años mágicos del cine en Almería, donde eran frecuentes los bailes.

Luego todos los participantes en la visita pudieron conocer por dentro el Teatro Cervantes. Allí se ofreció un gran espectáculo de tango y por supuesto se dio cuenta de una forma teatralizada de la muerte en el escenario de la gran actriz Concha Robles a manos de su exmarido, el comandante Carlos Verdugo. Este hecho tiene lugar en enero de 1922.

Lo dramático de aquel suceso fue que la almeriense Concha Robles Pérez recibió dos disparos de su ex marido cuando se encontraba en el escenario. El público aplaudió mucho, pensando que los disparos eran de fogueo, pero luego comprobaron que en realidad se había cometido un crimen. Nunca una muerte fue tan real en el teatro.

La siguiente parada fue en la Escuela de Artes, lugar también emblemático para rodajes. A las puertas de este gran edificio, en la plaza Pablo Cazard, un Rolls Royce esperaba a la comitiva. En su interior Indiana Jones y su padre, papel interpretado en el cine por Sean Connery.

Los dos protagonistas ya en el interior de la Escuela de Artes explicaron algunas anécdotas del rodaje de la película que tuvo lugar en 1989, y donde más de media hora de la película se desarrolla en tierras almerienses. Se recordó que había que introducir un Rolls Royce en el interior del patio de la Escuela. Se pensó en hacerlo con una gran grúa, pero al final, se hicieron unos tacos de madera, que se colocaron en la escalera de entrada, y aquel coche entró por la misma puerta. No fue necesario utilizar la grúa.

De todas formas, el coche pesaba mucho y se rompieron varios escalones. El equipo de la película de Indiana Jones corrió con los gastos para reparar los daños. Steven Spielberg en agradecimiento regaló 300.000 pesetas que sirvieron para el viaje de fin de curso de los alumnos de la Escuela de Arte.

La visita estaba resultando simplemente fantástica. En el viaje hacía el puerto de Almería, hubo una parada a las puertas de la Delegación de Hacienda, que también aparece como un banco en la película 800 balas. Hubo una parada obligada en el Gran Hotel Almería, donde estaba Sofía Loren, lugar que acogió a los grandes actores de la época cuando venían a Almería. El hotel es la viva historia del cine en Almería, puesto que pasaron los más grandes actores por sus dependencias.

En el Parque Nicolás Salmerón, otro lugar emblemático de la ciudad, que también ha sido escenario de grandes rodajes esperaban a la comitiva el general Patton y Lawrence de Arabia.

Y es que ambas películas tienen unas grandes escenas en el Parque que lleva el nombre del insigne político alhameño. Hay una escalinata en el Parque que aparece Patton, mientras que por el mismo parque pasaron largas colas de caballos y camellos en Lawrence de Arabia.

La visita guiada acabó en el Puerto de Almería, donde había un grupo de militares formados, mientras Bond y Patton llegaban en barco. Por unas horas, se respiró cine en la ciudad.