Un catedrático de Bellas Artes de 75 años presenta su primera exposición

Ha dedicado parte de su vida a la enseñanza del dibujo en Almería y muy pocos conocían la gran afición de Ramiro Sanz Salvador de pintar en el tiempo que tenia libre. Ahora a sus 75 años ha decidido hacer su primera exposición de pintura, que se inaugura mañana lunes a las 20:00 horas en el Patio de Luces de la Diputación.

Nacido en Linares, hace 46 años que llegó a Almería para impartir clases en el Instituto de Almería. Hoy se siente prácticamente un almeriense más, puesto que lleva más de media vida en esta ciudad. Hizo dos carreras en Madrid, concretamente Bellas Artes y luego hizo Filosofía y Letras.

"Las oposiciones marcan mi vida y mi destino. Saqué el numero 3 y me destinaron a Almería, y desde entonces estoy aquí", comenta Ramiro Sanz. "Yo vine al único instituto de Almería, que estaba donde hoy está el Celia Viñas. Y me he jubilado en el Instituto Nicolás Salmerón".

La labor artística de este catedrático siempre fue silenciosa. "Desde que era estudiante ya pintaba, pero nunca vi opción de ganarme la vida con la pintura. Porque hay que distinguir entre pintar y otra cosa poder vivir de la pintura. Yo me di cuenta que los estudiantes de Bellas Artes de mi generación apenas triunfaron. Solamente Antonio López y Lucio Muñoz han destacado".

La pintura en la vida de Ramiro Sanz ha sido siempre una necesidad. "Sentía que perdía el tiempo y no hacia nada, y eso me ha llevado siempre a pintar. Hubo una etapa que me dio por hacer murales, luego acrílicos y hace unos quince años empecé en serio con el óleo".

Este artista, que tiene su estudio de la playa, repleto de obras por todos los rincones, todas inéditas, apunta que su estilo no ha estado marcado por tendencias ni corrientes artísticas. "Me ha gustado hacer obra figurativa y también hacer obra abstracta e incluso mezclarlo y realmente creo que el resultado ha sido siempre satisfactorio. Nunca he abandonado lo figurativo, y he sido capaz de pasar de lo abstracto a lo natural", confiesa.

Su técnica creativa es muy personal puesto que todas sus obras parten de una base abstracta, para luego ir añadiéndole capas de pintura y matices que la convierten en figurativa. El efecto visual es excepcional, y mañana lunes, se podrá comprobar la vistosidad y la fuerza del color de sus obras, la mayoría de ellas, de gran formato.

Sin duda, Ramiro Sanz es un autentico descubrimiento artístico en Almería. Muchos de los que le conocen se quedarán perplejos cuando vean su obra, porque nunca supieron de su faceta como pintor. "Todavía conservo muchas obras inacabadas". En todo este tiempo, el artista ha ido guardando su producción pictórica. "Tengo mucha obra, y está fechada".

Sanz es partidario de hacer una interpretación del paisaje a través de la pintura. "Para que me sirve a mi hacer perfectamente un árbol, que parece una fotografía, yo prefiero interpretar lo que veo y mostrar ese árbol a mi manera", asegura.

En la muestra que llega a Diputación, la primera que hace en su vida, ha reunido una serie de paisajes de Almería en unos formatos grandes, donde el colorido y los matices desbordan el lienzo. Ramiro Sanz deslumbra con su forma de pintar y sobre todo con el resultado final. Es una obra excepcional, ejecutada con maestría, y sobre todo, elaborada con mucho arte.

Nunca se atrevió antes a mostrarlo públicamente. Su familia más cercana siempre supo que había un gran artista en la familia, pero ha sido ahora cuando le han animado a mostrar todo el arte acumulado en una casa de El Zapillo. "Ya que me ha animado espero que los almerienses se sienten a gusto viendo esta obra que he realizado en los últimos años. Tengo claro que yo no vivo de la pintura, y por ello, mi obra no la vendo, la voy a mostrar, quiero que se conozca, pero nada más. En fin, ya está todo decidido, vamos a ver lo que pasa".