El director y coreógrafo Mario Maya falleció ayer en Sevilla
Fue alumno aventajado de Pilar López y una trabajador incansable por la danza
El gran coreógrafo Mario Maya falleció ayer por la mañana en Sevilla debido a una larga enfermedad. Trabajador incansable, maestro de la danza, bailarín-bailaor, coreógrafo, director de escena y compositor. Hombre de una sensibilidad extrema y de una inteligencia natural fuera de los común, Mario Maya ha sido siempre un artista radicalmente contemporáneo, pero "con un ojo en la tradición", como él solía apuntar.
Fue alumno aventajado de Pilar López, "institución más allá del tiempo y de las modas", como él la definió. En 1970 viaja a Nueva York, donde entra en contacto con las nuevas tendencias del Teatro Contemporáneo, experiencia de la cual tomaría ideas y conceptos sobre la Danza que más tarde aportará al Baile Flamenco.
Mario Maya deja con tres sueños pendientes: el "Centro Flamenco de Estudios Escénicos Mario Maya", en Carmona, su película "Dialogo del Amargo" y su anhelado "Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías".
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