Cultura

En el ecuador de la moda

Es el cuarto aniversario de esta iniciativa y ayer se cerró su cuarta jornada. Una cita que transcurrió con un desfile menos, el de la firma Misura que, por causas mayores, tuvo que suspender su comparecencia. No obstante, compensaron esta ausencia tanto las tres empresas que por la mañana dedicaron sus respectivas colecciones al público infantil -convirtiendo la pasarela en una auténtica fiesta- como las centradas en la piel que clausuraron el día.

Por un lado, Beatriz Montero inició su puesta en escena con conjuntos de mariposas estampadas donde los niños se vestían haciendo juego con las niñas. Faldas que jugaban con retales de distintos colores y abriguitos en blanco con botones en las mangas y flores de cintas en el pelo como complemento, algunas otras características de la diseñadora. Paqui Barroso, por su parte, se centró en las ceremonias y, pensando tanto en la comunión como en las damas de honor y pajes para las bodas, ideó unas líneas sencillas en sedas, rasos y tejidos perforados que, con encajes rematando las terminaciones y jaretitas adornando blusas, recrearon un mágico universo propio de ocasiones señaladas. Por último, Kobez, celebrando su medio siglo de trayectoria, demostró su maestría en el sector adaptando las tendencias de los mayores a los más pequeños y reivindicando su derecho a ir con lo que dictamina cada temporada a través de pañuelos en la cabeza, looks marineros o cuellos mao para los hombrecitos de cada casa.

Ya por la tarde, englobadas bajo la denominación Piel de Andalucía, las cuatro participantes derrocharon personalidad propia y, después de que Estefanía Luyk amadrinase con su presencia la jornada matinal, se contó con Patricia Rodríguez, actual Miss España, como modelo invitada. Ahí, Esperanza Romero confeccionó cazadoras y bolsos con el mismo material; Isabella Cordón se acercó al clasicismo con varias líneas para ellas y también para ellos; Lohec, que tampoco descuidó al sector masculino, apostó por grandes volúmenes y, Ana Gómez ofreció con gran acierto un conjunto de cinturones cuyas hebillas, decoradas con hermosas pedrerías, llamaban la atención.

Quedan atrás grandes momentos, como el del Certamen de Jóvenes Creadores, y nombres como Fernando Claro, Antonio García o Pol Núñez. Estas hermanas, gracias a sus acertadas y precisas prendas para fiesta -entre las que brillaron los minivestidos dentro de una revisión actual de los sesenta- y a sus románticos conjuntos nupciales -con los que han conseguido crear un sello inconfundible alabado por todo aquel que tiene oportunidad de contemplar su obra- se han hecho un nombre con el que incluso han traspasado las fronteras andaluzas.

Turno hoy para la clausura en la que aún se esperan con impaciencia las últimas sorpresas. Ojo avizor.

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