Es un artista que maduró siendo muy joven y hoy se ha convertido en uno de los pintores más importantes e influyentes que cuenta Almería. Hoy jueves, 21 de junio a las 19 horas inaugura una nueva exposición en la Galería Víctor Lope de Barcelona. Estará abierta hasta el 28 de Julio. La muestra está compuesta de 14 obras de reciente factura englobadas bajo el título De lo invisible a lo esencial.

-Una nueva exposición ahora en Barcelona. ¿Qué presentas en esta galería?

-Las 14 obras que presento no guardan, como viene siendo habitual, un discurso unificador concreto. Me atrevería a decir que ni siquiera hay un discurso o al menos no es pretendido. Si que juego con elementos figurativos y gamas cromáticas que podrían definirlo cómo grupo pero tampoco es algo perseguido. Si existe un objetivo en esta serie no es otro que el de transcender a lo puramente visual, ahondar más en esa energía que cohabita en cualquier acto creativo y cómo ese hecho queda plasmado en la obra. El título es una clara alusión a ese ejercicio, a ese proceso que va desde la nada a la obra final.

-Hace pocas fechas estuviste en Oviedo también en la galería Lucía Dueñas donde tu obra ha tenido una excelente aceptación. ¿Cómo consideras la experiencia asturiana?

-La verdad que volví de Oviedo con un sabor de boca maravilloso. Primera exposición con la Galería Lucía Dueñas que además inauguraba la galería con mi obra. En general me encantó. El trato recibido, la gran afluencia de gente, lo amables que fueron todos. Volveré pronto, me supo a poco. Quiero más de esa ciudad y de esa gente.

-Optas cada vez más por hacer obras en gran formato. Se aprecia que te sientes muy cómodo realizando obras que impactan tanto por su calidad como por su formato.

-Ciertamente sí, me siento mejor trabajando en grandes formatos. No sé muy bien la razón. No tengo una explicación para ello. Quizá el hecho de que la obra supere en tamaño tanto a mi cómo al espectador y el resultado se imponga a un nivel físico tenga algo que ver. Por otra parte, te da la posibilidad de conjugar más elementos, crear mundos más complejos que flotan en una superficie que no los limita como lo haría una obra de menor formato.

-Te mantienes en tu línea de trabajo de los últimos tiempos con esa figuración más clásica. ¿Has encontrado ya ese estilo propio para mucho tiempo?

-Creo que el concepto "estilo" entendido como un sello personal me produce un poco de claustrofobia. Durante años diría que se ha sobrevalorado. Hay algo en cualquier acción artística que es completamente personal, que solo pertenece a quien la realiza y eso queda plasmado en la obra final. Esto es algo inamovible, inevitable. Pero forzar una manera de proceder para no perder ese "sello" me parece muy limitador y aburridísimo. Hoy en día recibimos muchísima información a diario, internet es un manantial incesante que en una semana te puede proveer la misma información que podía recibir una persona en el año 1900 en 40 ò 50 años. Esto, sin duda, nos influye a la hora de crear, porque tenemos un montón de material registrado y por tanto la evolución es mucho más rápida, lo cual da lugar a que los cambios sean casi constantes.

-Tu vida ronda en torno al arte, ya no se puede ver a Manu Muñoz sin pensar en el taller y un caballete. Tu sello más personal puede estar en esta exposición que llevas a Barcelona.

-Cada obra es la suma emocional y técnica de todas las anteriores, por tanto, podría decir que sí. Además, casi la totalidad de las obras tienes como eje la naturaleza: plantas, aves etc. Que sin elementos que aparecen en muchas de mis obras y sobre los cuales me gusta trabajar e investigar.

-Tu cabeza no suele parar, eres un artista muy creativo. ¿Qué depara el futuro, porque imagino que no has parado de trabajar? ¿Con qué vas a sorprender a tus fieles seguidores?

-Pues me gustaría seguir trabajando en la línea de los últimos años, pocas veces me planteo los cambios con antelación, van viniendo, mi trabajo va creciendo conmigo y quiero que siga siendo así. Yo , cómo bien sabes, soy un casi esclavo de la belleza , me gusta observarla y, si se puede, atraparla. Me alimento de eso e intento devolverlo al mundo o a quien observe mi trabajo. Me parece un trato justo.

-Cabo de Gata se puede considerar que es el lugar donde encuentras la inspiración aparte de ser tu lugar habitual de trabajo.

-Cabo de Gata es y ha sido la base de todo. La mayoría de las veces me da, otras me quita, pero está claro que vivir tantos años en el Cabo me ha dado la posibilidad de tener una vida en un entorno tranquilo, con una luz casi letal y eso es básico. También tiene sus carencias, cómo cualquier lugar, pero allí la vida es sencilla. He vivido en otros lugares pero en ninguno he sentido lo que se siente en el Cabo, que es un lugar que no te obliga a nada, cualquiera puede sentir esa libertad que va más allá del "hacer lo que uno quiera", es otra cosa, hay que vivirlo para saberlo.