Los escolares conocen los instrumentos de viento en un concierto didáctico

El Maestro Padilla acogió el espectáculo 'El metal y sus colores'

Momento de la actuación del grupo de músicos ayer en el Padilla.
Momento de la actuación del grupo de músicos ayer en el Padilla.
Redacción / Almería

13 de abril 2010 - 05:00

El Auditorio Municipal Maestro Padilla acogió ayer las dos primeras funciones del espectáculo El metal y sus colores, actividad que llegaba de la mano de la Fundación La Caixa en colaboración con la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería.

Además de las dos funciones celebradas ayer, que llenaron por completo el Auditorio con 800 escolares de distintos colegios, el ciclo está compuesto por seis representaciones más (hoy martes, mañana miércoles y el jueves, a las 10:00 y a las 12:00 horas).

El espectáculo presenta un viaje a través de estilos y épocas musicales, con los distintos instrumentos de viento de una orquesta como vehículo, con el objetivo de introducir al público infantil y juvenil en el mundo de la música.

Bajo la dirección musical de Pep Gol y la dirección escénica de Jordi Cardoner, El metal y sus colores se compone de un quinteto de instrumentos de metal, acompañados por acordeón, vibráfono y otros instrumentos de percusión. Concretamente los músicos son Pep Gol, trompeta; Josep Gomáriz, trompeta; Cati Terrasa, trompa; Pere Enguix, trombón y acordeón; David Parras, tuba y helicón y Josep Martí, batería y percusión.

Juntos interpretaron piezas de Verdi, J. S. Bach, Henry Purcell y otros compositores clásicos de diversas épocas, junto con temas tradicionales y de jazz, para que el público infantil se pudiera familiarizar con la música y pudiera conocer los distintos timbres e instrumentos que componen una orquesta. Fue un espectáculo donde toda la potencia de los instrumentos de viento metal se ha extendido en el escenario para que los niños descubrieran las infinitas funciones, variedades y los estilos de los metales.

En definitiva realizaron un espectáculo diseñado para interesar no sólo a los más pequeños, sino también a los adultos que los acompañaban, tuvieran o no conocimientos musicales. Los colores y las imágenes que se proyectaron en la pantalla, el vestuario de los intérpretes, la posición de los mismos en cada pieza y los movimientos entre ellos en cada momento, las transiciones entre las obras, estuvieron exactamente definidos para ayudar a escuchar, oír y entender cada obra y cada sonido.

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