La escritora almeriense Soledad Gómez lanza su segunda novela titulada ‘El Hostal Amérik’

Letras

La obra cuenta una historia profunda, envolvente y emocional sobre los vínculos familiares

Soledad Gómez.
Soledad Gómez.

La escritora almeriense Soledad Gómez acaba de lanzar su segunda novela, titulada El Hostal Amérik. Se trata de una historia emocional, actual, ambientada entre España y Canadá, que habla sobre decisiones valientes, amores aplazados y reencuentros familiares. Su primera novela, Melodía desajustada, tuvo muy buena acogida entre lectores de literatura contemporánea con un toque fantástico, ahora esta nueva obra ya está disponible en Amazon en formato digital y papel.

El Hostal Amérik, una historia profunda, envolvente y emocional sobre los vínculos familiares, los amores que llegan tarde y las decisiones que nos cambian para siempre.

El Hostal Amérik traslada a un verano distinto, donde el protagonista viaja desde España a Quebec para conocer a un tío lejano y hospedarse en un antiguo hostal lleno de historias y silencios. Allí, rodeado de personajes excéntricos, paisajes canadienses y pasillos que crujen, descubrirá no solo secretos familiares, sino también a ella. “Es una historia de amores aplazados y decisiones valientes”. “Habla de esos momentos en los que la vida nos pone en pausa y tenemos que elegir entre huir o quedarnos. Entre recordar o vivir”.

Con una prosa cercana, íntima y evocadora, Soledad Gómez vuelve a explorar los matices del alma humana, esta vez en un escenario tan nostálgico como exótico. La novela ya está disponible en Amazon en formato papel y digital (Kindle), y ha comenzado a captar la atención de lectores afines a las historias que combinan emociones, misterio y viajes interiores.

Soledad Gómez es licenciada en Traducción e Interpretación, aunque hace tiempo que se dedica a la docencia. Se pasa el día entre palabras -las que enseña y las que escribe-, y cree que ahí está la raíz de todo lo que es. Empezó a escribir porque las historias no paraban de rondarle la cabeza, y un día decidió que ya era hora de sacarlas.

No busca finales perfectos ni grandes giros imposibles: le interesan las emociones que se dicen bajito, los personajes que dudan, las decisiones que remueven por dentro y la fantasía o toques de surrealismo.

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