Una exposición sobre los cuadernos de Escuela se puede visitar en Terque

La Cueva de San José en Terque acogerá durante un año una curiosa e interesante exposición que ha producido el Museo de la Escritura Popular de Terque titulada Los Cuadernos de Escuela. La muestra se inauguró el sábado. Permanecerá abierta un año completo, pudiéndose ir a verla en las visitas guiadas a los museos cada fin de semana o concertando visita en caso de grupos.

El Museo conserva entre sus fondos una colección de más de 500 cuadernos escolares de toda España, en especial de Almería con una cronología que abarca desde 1895 a 1980. En la exposición se hace un recorrido por diferentes aspectos y tipologías de cuadernos o libretas: los cuadernos oficiales, como los de preparación de lecciones del maestro o los cuadernos de rotación, los cuadernos personales de limpio y sucio, cuadernos de caligrafía, de vacaciones, dibujo, labores diarios o los de Navidad.

Se recogen aspectos como la vida cotidiana a través de los cuadernos, los valores morales o políticos trasmitidos en los cuadernos. Los fabricantes de cuadernos en Almería y nacionales. Se analizan los cuadernos de dos periodos destacados de la historia: los cuadernos de la escuela Franquista y los cuadernos de la escuela de la República.

Los cuadernos de escuela muestran la cultura y la historia escolar. Son testimonios de los diferentes modelos de enseñanza, de la vida social y política, y una fotografía de la vida cotidiana los niños. En la exposición se pueden ver cuadernos de alumnos de diferentes escuelas de la provincia de Almería como son Terque, Sorbas, Huércal, Adra, Alhabia, Instinción, Berja, Mojácar, Escúllar, Albanchez, Oria, Tíjola o Bentarique.

Un Cuaderno o Libreta es conjunto de hojas de papel, impresas o en blanco, unidas con una espiral o dobladas, encajadas o cosidas, que forman un libro delgado y que sirve para anotar cosas.

Los trabajos de escritura en la escuela del siglo XIX, se realizaban en hojas de papel, que cosidas con hilos o con cordones formaban cuadernos. En la antigua escuela de aprender a escribir, leer y contar, los cuadernos dedicados a la caligrafía serán los más frecuentes.

A finales del XIX editoriales como la de Faustino Paluzie o Calleja, ofrecen cuadernos caligráficos de diferentes tipos de letra: bastarda, inglesa, redondilla o gótica. Son corrientes los cuadernos con rayados sistema Iturzaeta. Los cuadernos o libretas de imprentas y papelerías comienzan a ser ya frecuentes en la escuela y sus contenidos ampliándose, con las primeras décadas del XX.

Con cubiertas de cartulina o cartón estampadas, en su portada muchas veces, figuraba la palabra "Cuaderno", y llevando un espacio para escribir el nombre del alumno "Para uso de…" del colegio o materia. Detrás, las tablas de multiplicar, sumar, restar y dividir, o el mapa de España.

Marcas como Escolar, Edelvives, Sam, Competidor, Bruño, comercializaron cuadernos especialmente en formas natural y apaisada, en tamaños de octavo y cuarto. Con diferentes formas de rayado: horizontal, pauta de dos líneas, cuadriculadas de diferentes milímetros. Encuadernados con grapas más tarde se incorporará los alambres en espiral y en carpetas de anillas.

Las papelerías e imprentas de Almería, comercializaron sus propios cuadernos, como la Papelería del Ferrocarril de Isidro García Sempere o La Papelería Inglesa. La Papelería Valero, el Kiosco Avenida. Los colegios privados de Almería como el Colegio La Salle, la Compañía de María, Stella Maris o el Milagro, utilizaran cuadernos propios con su nombre.

Un ejemplo de los cuadernos de escuela que se muestran son conocidos como Cuadernos de Rotación, estos eran cuadernos de elaboración colectiva, en los que se realizaban ejercicios de las distintas materias por todos los alumnos de la clase. Cada alumno dejaba constancia con su nombre de su participación y de su temporalidad, pues solían llevar la fecha en que se realizó cada ejercicio.

Estos cuadernos servían a los inspectores como un instrumento más de información del estado medio de instrucción de la clase y del trabajo que se desarrollaba. Estos cuadernos colectivos, quedaban en la escuela o en posesión de los maestros. Su origen se encuentra en la escuelas francesa, siendo su introductor en España, el maestro Félix Marti Alpera (1875-1946).

Su utilización en las escuelas españolas comienza en las primeras décadas del siglo XX. Su uso se fue extendiéndose en las escuelas de la República en la década de 1930. Durante el franquismo, junto a los contenidos curriculares ganan gran peso los de adoctrinamiento religioso y político patriótico. Desaparece en la década de 1970 con la Ley General de Educación. La evolución del Cuaderno de Rotación ha sido importante, quedando reflejado en él, la metodología empleada en la escuela, el peso de cada asignatura, los ejercicios y deberes, o la transmisión de ideas y valores a los niños.