La grandiosa dieta mediterránea

Nació de la mano del médico norteamericano Ancel Keys, el mayor enemigo de las grasas, particularmente saturadas, y uno gran exponentes de la dieta alta en carbohidratos

La grandiosa dieta mediterránea
La grandiosa dieta mediterránea
Javier Bascuñana

27 de noviembre 2016 - 02:41

Que la dieta mediterránea está de moda desde hace años es de sobra conocido. En el año 2010 fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, nada menos. Pero, ¿qué es la dieta mediterránea? Lo cierto es que la dieta mediterránea es notablemente distinta en el Líbano respecto a España o Italia por ejemplo, esto por no mencionar importantes variaciones regionales de cada zona. El concepto de dieta mediterránea nació de la mano del médico norteamericano Ancel Keys, lo cual es llamativo. Y es que éste médico fue el mayor enemigo de las grasas, particularmente saturadas, y uno de los mayores exponentes de la dieta alta en carbohidratos. En concreto, la idea de dieta mediterránea como dieta saludable arranca con el célebre estudio Seven Countries Study que Keys inició en el año 1956 y en el que se analizaba la dieta de unas 13.000 personas de siete países: Grecia, Italia, Yugoslavia, Holanda, Japón, Finlandia y Estados Unidos. Quiso demostrar y demostró, en efecto, que el elevado consumo de grasas se correlacionaba con una alta mortalidad cardiovascular. Para los años 70, la idea contra las grasas y especialmente las saturadas ya se había convertido en lo políticamente correcto. Un patrón en el que encajaba lo que se vendió como dieta mediterránea.

Realmente es una dieta saludable, esto se probó realizando estudios nutricionales en Grecia donde se detectó que había una incidencia menor a la media de enfermedades cardiovasculares, así como una mayor esperanza de vida. Se contempló, cómo los países mediterráneos, tenían una dieta con unas determinadas características comunes en todos ellos: baja en grasas saturadas (por su cantidad baja en carnes rojas), alta en grasas monoinsaturadas (la grasa usada en las comidas es mayoritariamente aceite de oliva), baja en proteína animal, rica en antioxidantes (puesto que es rica en frutas, frutos secos, verduras y legumbres), rica en fibras (frutas, verduras y cereales).

El concepto dieta mediterránea es sencillo: consumo de productos frescos, locales y de temporada, preparados con las técnicas culinarias tradicionales de cada país o región y adaptándose al ritmo de vida tradicional, al clima y al entorno geográfico. Por lo tanto, tiene un componente cultural importante, tanto como los propios alimentos. La dieta mediterránea no es solo una dieta, es un estilo de vida de la persona que elije esta forma de alimentarse en su día a día.

Es importante recordar su aspecto multicultural. Pan con aceite de oliva en España, pasta con setas en Italia o cuscús en el norte de África son ejemplos de que no hay dos dietas mediterráneas iguales, aunque la base es la misma: alimentos frescos, locales, de temporada, adaptados a cada cultura, a su estilo de vida tradicional y a su entorno medioambiental.

RECOMENDACIONES GOURMET

Consumir diariamente productos de temporada, ya que en el caso de las frutas y las verduras, nos permite consumirlas en su mejor momento, tanto a nivel de aportación de nutrientes como por su aroma y sabor.

Consumo diario de productos lácteos, sobretodo yogurt y quesos. Estos productos son una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, minerales como el calcio o el fósforo y vitaminas. Por otro lado, ayudan también al equilibrio de la flora intestinal.

Consumir vino en las comidas con moderación, aunque la bebida por excelencia es el agua.

Un punto muy importante, que recalca esta dieta mediterránea, es el realizar actividad física todos los días, puesto que es un pilar muy importante para combinarlo con una alimentación correcta. Intentemos caminar 1 hora al día.

Descansar lo suficiente. Dormir 8 horas al día. Sabemos que hoy en día es costoso realizar esas horas de sueño, pero si obligarnos a tenerlas cada vez que dispongamos de tiempo para ello.

l Desayuno: Taza de café con leche y tostada de tomate y aceite de oliva virgen extra.

l Almuerzo: Pechuga de pollo a la plancha con rodajas de tomate, aceitunas y arroz integral.

l Postre: Fruta de estación.

l Merienda: Yogur natural con trocitos de fruta.

l Cena: Pescado grill con pimientos.

l Postre: Infusión de Roiboos.

La Dieta Mediterránea es una valiosa herencia cultural que representa mucho más que una simple pauta nutricional, rica y saludable. Es un estilo de vida equilibrado que recoge recetas, formas de cocinar, celebraciones, costumbres, productos típicos y actividades humanas diversas. La alimentación saludable que nos proporciona esta grandiosa dieta es perfectamente compatible con el placer de degustar sabrosos platos. Tan sólo es cuestión de tiempo y un poco de dedicación en intentar comer saludable y con alimentos de calidad los cuales no son excesivamente caros y los tenemos al alcance de la mayoría de supermercados. Productos de temporada combinados con invención en nuestros platos y combinación de frutas y lácteos nos proporcionará una gran diversidad de platos a elaborar diariamente debido a nuestra gran carta de productos de la zona. No olvidemos que el buen comer es un gran placer de la vida y que debemos aprovecharlo cada vez que podamos. Dediquemos algo más de tiempo a nuestra comida saludable y regional y no olvidemos que los productos frescos son símbolo de comida sana. Desde este espacio os animo a probar y ver el lado positivo que nos hará esta cultura culinaria de combinar sabores y frescura.

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