La historia de la ciudad en la visita a las Murallas de Jayrán-Al Haud
La cita fue ayer en una nueva ruta por la gran demanda que tiene
La Asociación La Chanca-Pescadería a Mucha Honra celebró ayer una nueva ruta sobre las Murallas de Jayran- Al-Haud por la gran demanda que tiene. Se cambió su lugar de citas del Ancla a la Puerta de Purchena, bajo la escultura de Nicolás Salmerón.
El objetivo y recorrido de la ruta es conocer el lienzo de Muralla que mandó construir el rey de origen eslavo Hayram y entender su conexión con un todo, el que forma con la fortaleza Alcazaba y resto de murallas que cercaban la ciudad en tiempos islámicos, califales y de taifas. Se subió por la calle Antonio Vico, hasta el impresionante y altivo Cerro de San Cristóbal, atalaya a oriente y norte de la ciudad, que hasta hacía temer a los residentes del gran castillo por su gran altura, por encima de sus cabezas. Allí vigila perenne una estatua del Sagrado Corazón. Conocieron los estragos del tiempo y la desidia en su cuidado de las Murallas por su parte norte, que contiene la puerta de acceso más antigua del recinto fortificado. Allí quedan los restos del daño y de otras torres de defensa de los propios asediadores. Fue un periodo donde la Almaryya almoravide perdió su hegemonía cultural y económica.
Se adentraron después en las construcciones del Cauce San Indalecio, a modo de círculo entre las montañas que rodean el valle de la Hoya. Es un camino pedregoso pero arbolado, con alguna encina inesperada en estos paisajes tan cercanos al mar. Se vuelve a entrar, tras admirar la cara norte de la Alcazaba y su parque animal de gacelas en reserva, a la zona urbana de calle Chamberí. Bajando por la curva de las Pedrizas, verán de cerca los majestuosos torreones maltratados del lienzo de la Muralla bajante de la Alcazaba. Pasando por el Reducto, se finaliza en la explanada del inacabado Edificio Nuevo Mesón Gitano.
También te puede interesar
Lo último