El jazz y el flamenco se visten de luto con la muerte del almeriense Alejandro Reyes

Alejandro Reyes, el almeriense que llevaba el jazz y el flamenco en las venas ha muerto. Se ha ido en silencio, haciendo honor a su humildad, nunca le gustó llamar la atención y menos recibir distinciones y premios.

Reyes fue el gran dinamizador cultural de Madrid a través de los Festivales de Jazz y Flamenco en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, montando además un Festival de Flamenco dedicado a Almería Festival por Tarantos.

La Peña Flamenca El Morato rindió hace dos años un gran homenaje a Alejandro Reyes Domene con la entrega del Gran Morato de Oro. En esas fechas, confesaba a Diario de Almería que su vida era leer la prensa a través del ordenador, escuchar música, sobre todo jazz, flamenco y canto gregoriano, que le encantaba desde siempre, y salir a tomarse una copa de vino.

Reyes vivía sumido en muchos recuerdos, recordaba con mucho cariño a tantas personas que llegó a conocer y se mostraba muy satisfecho de la gran labor cultural que había hecho durante años en Madrid y el apoyo que siempre había mostrado a los artistas almerienses.

Pero Alejandro Reyes que nació en la calle La Reina nunca fue partidario de homenajes. “No me gusta a mis años recibir homenajes, porque me pongo muy nervioso. El miedo escénico existe, y muchos artistas lo sufren, yo también”.

En aquella charla de café, Alejandro Reyes recordaba la primera vez que vino a España el cantautor Silvio Rodríguez que llegó de su mano.

El Colegio Mayor San Juan Evangelista, que fue su casa, abrió sus puertas el 1 de noviembre de 1966 y cerró sus puertas el 24 de julio de 2014. “Fue un centro cultural de primer orden, no solo por la música sino también por el cine y el teatro independiente que nació allí. En los años 70 cuando no había sitio para actividades culturales se hacían en el Colegio. Todo lo hacían los colegiales”.

“Los más grandes del jazz y el flamenco han pasado por el Colegio Mayor San Juan Evangelista. Camarón dio su último concierto en enero de 1992 en el Colegio, también estuvo varias veces Enrique Morente, La Paquera de Jerez y Chocolate. Y de Almería actuaron Tomatito y Niño Josele”, recordaba Reyes.

“Enrique Morente me encantaba, de hecho le organicé en el Teatro Albéniz de Madrid un concierto donde presentó el disco Omega, y hubo un lío increíble, porque llamaron a la policía. Era el año 1997 y fue un concierto histórico e inolvidable”.

“Yo trabajé en el Ayuntamiento de Madrid de coordinador de actividades musicales desde 1983 a 1991. Estuve con Enrique Tierno Galván y con Rodríguez Sahagún. Fue una etapa muy interesante en Madrid y trabajé muy bien”. En los años 80 la presencia de José Menese en Madrid fue algo muy importante. “Menese era muy buen cantaor y muy buena gente. Incluso a Menese lo llevé al Teatro Real en la apertura como Teatro de la Ópera”, recordaba.

Reyes recordaba a Camarón. “En 1972 actuó con Paco Cepero y cobró cinco mil pesetas y el guitarrista se llevaba 3.000 pesetas. En 1990 lo llevé con Tomatito y cobró dos millones de pesetas. El último concierto, que lo pagó la Junta de Andalucía, cobró tres millones y actúo el 25 de enero de 1992. Seis meses después falleció Camarón. Era una bellísima persona y un cantaor de leyenda, pero era algo tímido, hombre de pocas palabras”.

Alejandro Reyes, que estuvo varios años organizando Alamar a través de su empresa Cultyart, reconocía que fue muy buen estudiante. “Era un empollón en el Instituto de Enseñanza Media, hoy Celia Viñas. Saqué matrícula de honor a montones. Luego estudié un año en Granada y luego me fui a Madrid a estudiar Ingeniero Industrial. Una asignatura se me atragantó y no acabé la carrera. Como tenía que buscarme la vida, empecé a dedicarme a la música”.

Tras conocer su muerte han sido muchos los mensajes de tristeza por Alejandro Reyes. Diego Cruz, concejal de Cultura de Almería, señalaba que “destaca su relevancia “más allá de fronteras, porque trabajó junto a Tierno Galván, fue el director programador del San Juan Evangelista, 'el Johnny', y trabajó con los artistas internacionales más grandes, de Chick Corea a Camarón o Morente. Es una figura de enorme relevancia, un imprescindible motor de la dinamización cultural y musical”.

La Peña Flamenca El Morato mostraba su tristeza. “La Peña Flamenca el Morato lamenta profundamente y con gran pesar porque se nos fue un amigo y una de las personas más transcendentales de la cultura en España del Siglo XX Y XXI. Puso el cante de Almería en la esfera internacional del San Juan Evangelista. El Festival por Tarantos marcó una época poniendo de relieve nuestro cante y a nuestros artistas. En el año 2023 la Peña Flamenca El Morato le rindió un gran homenaje haciéndole entrega del Gran Morato de Oro. Que la tierra le sea leve”, concluyen.

La zona del casco histórico ya no verá a Alejandro Reyes haciendo sus paseos y sobre todo su casa, se queda repleta de discos, libros y recortes de prensa que siempre guardaba.